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Locatarios de Playa Ancha en vilo por ola de asaltos

El último fue en una perfumería, donde un sujeto intimidó con un cuchillo a la vendedora.
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El viernes pasado, alrededor de las 13.00 horas, la señora Gloria Villarroel, se encontraba junto a su esposo, atendiendo tranquilamente a sus clientes en la perfumería "Paolo", ubicada en calle Quebrada Verde, Playa Ancha.

Sin embargo, todo ello se vio interrumpido, cuando un individuo de unos 20 años, ingresó de manera violenta al recinto y saltó el mesón.

"Nos pasó a la una de la tarde y era un joven muy delgado y que nos intimidaba con un cuchillo. Apenas entró, saltó al otro lado del mesón, sin darme cuenta, pero mi marido, que estaba cortando unos papeles, lo vio y le empezó a gritar que qué estaba haciendo ahí", relata la porteña, preocupada.

Atacó con cuchillo

Con el sujeto al otro lado del mesón, las cosas se comenzaron a complicar. "Me arranqué porque me dio miedo y me estaba apuntando a la altura del cuello. Ahí mi marido agarró el cuchillo pequeño con el que estaba cortando los papeles y lo encaró. Pensé que nos iba a hacer más daño, pero al final optó por irse, llevándose los sesenta mil pesos que teníamos de las ventas y sencillo", explica Villarroel.

Mientras ocurría esta lamentable situación, los vecinos de los locales contiguos, llamaron a Carabineros, quienes llegaron cuando el asaltante ya no estaba.

"Se demoraron como ocho minutos, pero estos lanzas son tan rápidos, que desapareció. Unos escolares lo vieron arrancar y uno de ellos hasta se ofreció a seguirlo, pero le dije que no, que no se arriesgara, que al menos sólo se habían llevado la plata y no había pasado a mayores", señala la mujer.

Por todo esto, la señora Gloria junto a su esposo viven con miedo, porque los asaltos en el sector se están haciendo cada vez más habituales.

"Falta más vigilancia, más rondas... nos sentimos desprotegidos y con el miedo de que en cualquier momento se repita. Ya es segunda vez en el año", acusa la vendedora.

Iván Arredondo, del local "Trinares", también ha sido testigo de estos hechos. "Llevo unos meses trabajando aquí y he visto cómo han asaltado a los vecinos. Por lo general son cabros jóvenes... queremos más seguridad", expresó.

El asalto que vivió la señora Gloria Villarroel junto a su esposo, no es el primero. "Ésta es la segunda vez en el año que nos asaltan. La primera fue con pistola, a las cinco y media de la tarde y fueron dos tipos. Esa fue un poco peor, porque con el mismo revólver me pegaron en la cara y en los pechos. Quedé toda moreteada... y con secuelas sicológicas. Ahora estoy con tratamiendo por crisis de pánico, porque vivo con el miedo de que se repetirá. El año pasado se metieron a robarnos... ya es mucho, estamos aburridos", manifestó la mujer.

No es primera vez