Dolor, rabia, impotencia, eran sólo parte de los sentimientos que expresaban ayer alumnos, profesores, apoderados y ex alumnos del Colegio Winterhill de Viña del Mar, a medida que se iban enterando de las cobardes circunstancias en que la noche del lunes, uno de sus trabajadores más queridos, murió tras recibir dos puñaladas por la espalda cuando se dirigía a su domicilio en el sector de Achupallas.

Luis Obregón Vera, Ñaño para quienes lo conocieron y tuvieron la ocasión de compartir con él, no sobrevivió al brutal ataque que hasta ayer permanecía en medio de una nebulosa puesto que el afectado no realizó la denuncia y continuó rumbo a su casa donde su mujer se percató de sus graves lesiones y lo trasladó hasta un centro asistencial.

En el Winterhill se decretó un duelo por 48 horas - ayer y hoy - tras la sorpresiva partida de su trabajador. Este jueves, y tras haberlo acordado con su familia, los restos del querido Ñaño serán velados en la que fuera su casa y su familia de toda la vida: su colegio.

"Ñaño era un trabajador que comienza junto con la historia de nuestro colegio. Hoy (ayer) en la mañana nos informan desde su familia, que él habría sufrido un asalto y en esas circunstancias él habría sido apuñalado. Posteriormente se le traslada a los centros de urgencia donde producto de sus heridas sufre un paro cardiaco que le ocasiona la muerte", describió Gustavo González, director académico del establecimiento quien reconoció que como es lógico la noticia los tiene profundamente consternados.

Más de 30 años, Luis Obregón trabajó como auxiliar en el Colegio Winterhill, fundado el año 1975. De ahí el afecto que la comunidad escolar tenía por el fallecido trabajador, quien fue recordado con profundas muestras de reconocimiento hacia su persona.

Pedro Valdés, profesor de historia y ex alumno del colegio, tuvo ocasión de conocerlo en este doble ámbito: primero como alumno y luego como profesor del colegio.

"El Ñaño era más que un auxiliar, él era parte de la familia, él fue apoderado del colegio, sus tres hijos estudiaron acá, muy dispuesto, siempre servicial, nunca con mala cara frente a una petición, comprometido con el proyecto del colegio. Parte de su ideal de formación estaba acá. Si el colegio pasaba por una mala situación, él se preocupaba. Este no era sólo su trabajo, era su familia", detalló el profesor quien añadió que la sensación de todos al conocer la noticia fue de shock.

Chila Navarro, profesora de teatro del colegio, explicitó los sentimientos de impotencia frente a lo ocurrido con Ñaño. "Que te arranquen la vida injustamente es lo que a nosotros nos provoca una impotencia enorme", comentó la docente.

Anoche la comunidad escolar del Colegio Winterhill realizó una velatón en memoria de Luis Obregón.

El ataque más cobarde fue el que sufrió Luis Obregón cuando la noche del lunes transitaba en dirección a su domicilio. Por lo menos es lo que, preliminarmente a juicio del jefe de la Brigada de Homicidios de Valparaíso, subprefecto José Ortíz, se desprende tras los primeros peritajes practicados al cuerpo del occiso. "Se hizo una oscultación del cuerpo (...) Se constató dos lesiones en la espalada costado izquierdo y una lesión de defensa en la mano derecha (...) Estamos trabajando en el sector, empadronando, para establecer bien el lugar exacto y establecer la dinámica de los hechos", precisó el jefe policial.

Por la espalda