Porteño discapacitado recibe una mísera pensión mensual de $8 mil
Cuando tenía apenas dos años y medio la vida cambió para siempre a José Luis Machuca Molina.
A esa edad este playanchino de hoy 47 años recibió la inyección contra la poliomelitis, la que desafortunadamente le dejó secuelas para el resto de sus días en una de sus piernas. Con una discapacidad superior al 70%, de adulto se vio complicado para desempeñarse laboralmente. Tanto así que solo pudo imponer durante cuatro años en diferentes lapsos de tiempo.
Ante esas dificultades unos años atrás comenzó hacer los trámites para jubilarse por discapacidad a través de una AFP. Le dijeron que solo tenía un fondo de un millón y medio de pesos. El quería que se lo pagaran en un año, pero en la AFP le dieron una expectativa de vida de 20 años, por lo que desde el año 2011 le cancelan poco más de 8 mil pesos mensuales.
Ha debido acudir a familiares y vecinos a pedir dinero para hacer los tramites y sobrevivir. "Me siento humillado al ir a cobrar los cheques y sencillamente no me alcanza para sobrevivir con 300 pesos diarios. Lo considera un abuso de poder y una discriminación", dijo el afectado, que recuerda esta situación lo sumió en una profunda depresión, al punto que atentó contra su vida cortándose las venas.
j
José Luis le entregó un poder a un abogado particular para una demanda por discriminación. Iba a ser por 20 millones de pesos y el profesional cobraría el 30%. Estuvo con el abogado por dos años pero no saco nada en limpio, ya que el profesional no había presentado la demanda. Puso un reclamo en el colegio de abogados. Por su condición de discapacitado ahora recibe una pensión del Estado por poco más de 70 mil pesos, pero insistirá con acciones legales por lo que considera fue una humillación y discriminación de la AFP. j