No era la primera vez que Braulio A. V., de 24 años, amenazaba con atentar contra su vida. Su adicción a las drogas y la imposibilidad de su familia de poder internarlo inmediatamente gatillaron su impotencia y ayer, por enésima vez, salía alterado desde su casa con la clara intención deconcretar su amenaza.

Su padre y una de sus hermanas salieron tras él. El joven había tomado una cuerda y caminó cerro arriba, a varios metros de su casa de la calle Nueva Zelanda en Villa Hermosa.

Había escogido un sitio alejado de la población, rodeado de árboles y abundante vegetación para acabar con su existencia.

Ató la cuerda a un árbol y se dejó caer. No obstante, la decisión de sus familiares de seguirlo impidió que el joven concretara su propósito. Padre y hermana, como pudieron lo descolgaron e intentaron reanimarlo mientras llegaba la ambulancia del Samu.

EMERGENCIA

Personal del Samu logró llegar hasta el recóndito lugar escogido por el frustrado suicida, una zona agrestre de difícil acceso en la población Villa Hermosa de Viña del Mar.

Tras estabilizarlo y brindarle las primeras atenciones, el joven fue trasladado hasta el Hospital Gustavo Fricke para su evaluación y, como esperan sus familiares, su probable derivación a un programa de rehabilitación.

FAMILIA MOLESTA

FAMILIA MOLESTA

Con molestia e incomodidad reaccionaron los familiares de Braulio ante nuestra presencia en el lugar. Como es lógico, no querían ver expuesto a su hijo y hermano en las páginas del diario, sin embargo, su madre accedió a hablar y relatar lo ocurrido.

"Antes el no quería internarse y nosotros como familia queríamos internarlo. Ahora es él el que insiste y pide que lo internen cuanto antes. Lamentablemente él no acepta que haya que esperar tanto para hacerlo", relató con angustia Valeria Valdés, madre de Braulio.

Fue en ese contexto que ayer en la mañana se produjo una discusión y posteriormente lo que pudo ser una tragedia.

"Hoy día llegó pidiéndonos que lo internáramos, llamamos para todos lados, pero no nos dan respuesta, no es algo rápido. Como no lo pudimos internar al tiro, creyó que no lo queríamos ayudar. Se vino para el cerro con un cordel y dijo que se iba a matar", detalló la mujer.

Según Valeria, el problema de consumo de su hijo, se arrastra hace unos tres años y como familia ya no saben cómo ayudarlo. "Hace unos tres años que está con este problema. Consume de todo, pasta base, marihuana, cocaína y alcohol", detalló la mujer quien pide ayuda para su hijo.

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Braulio tiene 24 años, actualmente no se encuentra trabajando. Es el segundo de los cuatro hijos de Valeria Valdés. j

Tras lo ocurrido ayer, los familiares de Braulio esperan que la internación del joven pueda producirse lo antes posible.

"Creo que ahora con esto nos tienen que ayudar porque lo que él necesitaba es que alguien lo examinara para poder internarlo y qué más evidencia de que necesita ayuda que esto que pasó ahora", dijocon impotencia Valeria.

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