Paty Cofré contó por qué sus garabatos no caen mal
Paty Cofré se autocensura en la TV, pero camufla uno que otro improperio divertido.
Cada vez que a alguien se le cae la gramática y se pone "coprolálico", como decía Yolanda Montecinos, se viene al tiro a la mente la figura de Paty Cofré. Es que la actriz y comediante es archiconocida por su verborrea aguda y sin filtros y sobre todo por sus 15 segundos sin censura.
Estos últimos, confesó, están prohibidos en el "Morandé con Compañía" y, si bien siempre llevaban un pito de bloqueo, ahora ya no los puede decir. Eso sí, confesó que "ahora sólo hacemos sketchs, porque está prohibido echar chuchadas en la televisión. De repente sale alguna, pero muy sutil. Hoy hay otra línea de humor".
No obstante, como la tevé no lo es todo, la famosa por decir: "que agradezcan que soy una dama", se lanza sin censura en distintos puntos del país. Show para personas con criterio formado advierte la comediante, quien a reglón seguido advierte que "todos dicen su chuchadita de repente".
-¿Cuál es su garabato preferido?
"Ninguno, son todos de acuerdo a la persona que se lo merece. Para que usted sepa, soy mala para decir garabatos y si los digo es porque me pagan no más. Si no me pagaran, no lo haría. Pero es algo que al público le gusta, se entretienen. El secreto es que a mí no me salen ofensivos. Me salen graciosos".
Pero Paty Cofré también tiene tiempo para recordar su infancia, allá en Concepción en la VIII región. "Me crié en la calle Bulnes de Concepción. Estaba cerca de la plaza (Independencia). Fui al colegio también por allá... la verdad es que no me acuerdo más porque fue hace tantos años, pero tengo los mejores recuerdos", dijo. En su recuerdo, contó que jamás visitó ni carreteó con Daniel Vilches en la Tía Olga. "Nooo, yo no soy de casas de remolienda... eso es para los hombres. A mí me gustan las discoteques, salir a bailar, conversar y pasarlo bien. Esos lugares para varones no me atraen", dijo.