La Fiscalía porteña investiga un presunto caso de abuso sexual al interior de un establecimiento educacional. La familia de un menor denunció que fue agredido por compañeros en un baño durante el recreo. Anunciaron acciones legales contra el plantel, que por ahora no quiso comentar lo sucedido.

D.G. es la tía de la víctima de 8 años, alumno del colegio particular subvencionado Junior School 2, ubicado en el Sexto Sector de Playa Ancha. Señala que el viernes de la semana pasada, pasadas las 15.00 horas, el niño salió a recreo como el resto de sus compañeros. Le dieron ganas de ir al baño y fue seguido por tres alumnos de su curso.

Una vez en el servicio higiénico vino lo impensado, porque los compañeros amenazaron con golpearlo si es que no le practicaba sexo oral a uno de ellos. "Mi sobrino se negó porque sabía que eso no era correcto, entonces dos de los muchachitos lo sujetaron y le bajaron sus pantalones y la ropa interior, mientras el tercero le practicó sexo oral a él", cuenta la joven, que agrega el abuso se extendió por unos diez minutos.

La mujer añade que por miedo y vergüenza su sobrino guardó silencio al principio, pero hubo comentarios en el aula sobre lo acontecido en el baño, por lo que fue llamado por una sicóloga a quien reveló lo sucedido. Según D.G., el resto de la jornada de la tarde su sobrino estuvo en clases con los autores del abuso, y sólo lo cambiaron de puesto para evitar conflictos. Reclama que recién pasadas las 19.00 horas la familia recibió un llamado del plantel, donde los instaban a conversar con su hijo del incidente, sin revelarles de qué se trataba. Ya en el hogar el menor reveló a su madre el ultraje.

La familia acudió de inmediato a Carabineros de la Primera Comisaría Sur a estampar la denuncia por abuso sexual. Luego se trasladó al estudiante a un centro asistencial a constatar lesiones. "Estamos disconformes con el procedimiento del colegio, se supone que ante un abuso deben llamar a la policía o a sus padres de inmediato. Fu vulnerado porque ni siquiera lo sacaron del lado del abusador. Mi sobrino no quiere ir más al colegio, pasa por afuera y se cubre el rostro. Esta con tratamiento psiquiátrico, no quiere que nadie lo toque". Esta semana la víctima no asistió a clases y sus padres decidieron retirarlo y trasladarlo a otro plantel. De acuerdo a la tía, se reunieron con directivos y profesionales del colegio playanchino, donde les habrían informado que a través del conducto regular indagarían los hechos. "Le creen a mi sobrino sobre el abuso y asumen la culpa de no haber avisado antes. Queremos que expulsen a los niños agresores, y que el colegio mejore la enseñanza sobre sexualidad y la vigilancia. Que se haga justicia y haremos acciones legales hasta las últimas consecuencias", recalcó D.G.

La Estrella acudió hasta el colegio Junior School 2 para buscar una versión respecto de esta grave denuncia, pero a través de un subalterno la dirección declinó referirse al suceso, por existir versiones contradictorias sobre el mismo, a la vez que manifestaron van a esperar el resultado de la investigación interna y la desarrollada por el Ministerio Público.

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