Por qué Candy Crush fue lo más bajado de 2013
En lo que va del año, las personas ya lo han jugado 150 mil millones de veces.
Tomás Vergara tiene 25 años, es egresado de cine y juega Candy Crush en todas partes: en el baño, cuando toma desayuno, en el trayecto en la micro y en sus tiempos libres. "Me gusta porque está en el celular, lo puedo jugar cuando quiero y es simple", dice. También le gusta que tenga muchos niveles. "Uno siente que nunca se termina y si te aburres, puede retomarlo cuando quieras", comenta Vergara. Candy Crush es, sin duda, el juego del año.
Y no sólo eso: además fue la aplicación gratuita más descargada en la App Store y el tercer término más buscado en las apps móviles, según Google Zeitgeist 2013, un recuento que recopila lo más buscado. En lo que va del año, ya lo han jugado 150 mil millones de veces y la han descargado más de 500 millones de personas.
Appdata, analista de aplicaciones en Facebook e iOS, estima que cada día, este juego genera ingresos de US$1.000.000 por uso de parte de los consumidores. Si bien la aplicación es gratuita, ésta genera entradas por los "poderes" que la gente puede comprar para subir de nivel.
El éxito
La empresa dueña del programa, King, está aprovechando cómo las aplicaciones móviles están cambiado la industria de los videojuegos.
"La llegada de los smartphones y las tablets han cambiado las formas en que se juega", dijo Sven von Brand, profesor de informática de la Universidad Técnica Federico Santa María.
Antes, el perfil de los usuarios eran hombres que usaban consolas por horas, ahora la gente acostumbra a jugar durante su rutina: en los trayectos, en el trabajo y más, por algunos minutos.
Desafío interminable
Uno de los componentes que determina el éxito de la app, según Von Brand, es que es un juego con muchos niveles. "Por naturaleza a las personas les gustan los desafíos y lo que hace la empresa es generar la ilusión de que no existe un final", dijo el profesor.
Tomás Vergara se comunica con sus amigos por mensajes o en persona para que le manden vidas. Según von Brand, a las personas les gusta el juego porque tiene un componente social muy fuerte, al tener que depender de los amigos para subir de nivel.