Se sabe que ganaría 10 millones mensuales. Que su contrato se extendería por dos años. Que debe viajar urgente a Italia para acordar su salida del Parma. Que está bien físicamente, que ya aprobó unos exámenes. Se sabe, también, que este hombre, Jaime Valdés, está exultante, pues, tal como señaló el 3 de marzo del 2013: "Ojalá un día pueda jugar en Colo Colo". Y se sabe que Jaime, que ya naturalmente es callado, por estos días está mudo. Por orden de Blanco y Negro.

"Es cierto", confirma a duras penas Joana Valdés Zapata, 22 años, estudiante, hermana menor de Pajarito. El club le dijo a Jaime que no hablara y que evite tensiones inútiles. Y Jaime le dijo a todos los miembros de la familia Valdés que tampoco hablaran. Los Valdés, por ende, se ponen neuróticos cuando suena el teléfono.

-Aló, ¿La casa de los Valdés?- pregunta La Estrella.

-¿Quién es?

-La Estrella- dice La Estrella.

-¿Y qué quiere?

-¿Dónde está Jaime Andrés?- pregunta secamente el enviado especial al sector sur de la capital.

-Salió- murmura la hermana, confundida.

Los Valdés pasaron la fiesta navideña festejando al futbolista. A juicio de Joana, el gentil concho familiar, Jaime se vio nervioso-contento. Celebró con mesura. Comió con mesura. En un instante de felicidad reveló que está a punto de concretar su mayor sueño: Colo Colo, dijo. Y los Valdés levantaron las copas por el retorno de Pajarito, que acumuló 14 años en Italia, transformándose en el chileno que cumplió la estadía más larga en Europa.

NO SOMOS CUICOS

NO SOMOS CUICOS

Joana confirma, eso sí, que están unidos como familia en estos momentos. Pero que no quieren entorpecer la transacción.

-¿Pero su hermano ya es colocolino?

-Siempre lo ha sido.

-¿Ya es colocolino en términos administrativos?

-No. Es que Jaime no ha firmado nada todavía. Y si no ha firmado, no sé po, puede pasar cualquier cosa.

Dios quiera que no, señala La Estrella. "Por eso Jaime nos ha rogado que no digamos nada del tema", repite la hermana, "al menos hasta que firme". Y entonces, sin más opción de charla sobre Jaime, La Estrella indaga en el origen de la familia.

-Disculpe, pero…¿Ustedes son de los Valdés de Los Andes para adentro?

-No.

-Es que hay "Valdés" terminados en "ese" que son de mucha alcurnia, Joana…¿No tienen parientes con parcela?

-Para nada. Y al contrario, siempre nos han molestado de que somos flaites

-No diga eso, Joana. Son una familia muy bien constituida.

-Gracias. Llame otro día, señor. Llame cuando Jaime sea de Colo Colo- Y la menor de los Valdés, la hermana del futuro crack blanco, cuelga el teléfono con una risa juvenil.