Mil y dos mil pesos debieron pagar los usuarios del transporte público que, luego de dar los abrazos la noche del 31 de diciembre, decidieron salir a celebrar. Lo insólito de la tarifa es que correspondía a un viaje entre Viña del Mar y Valparaíso, el que normalmente no supera los 500 pesos.

El cobro excesivo fue duramente criticado por las autoridades e incluso por los empresarios del transporte, coincidiendo en que se trató de una situación totalmente fuera de norma.

SIN OPCION

Pero, más allá de los calificativos, lo cierto es que los usuarios del transporte que la madrugada del 1 de enero se vieron enfrentados a estos cobros excesivos exigen sanciones y respuestas.

"Uno no logra entender a las autoridades. Por un lado te exigen que cumplas con la norma, que no conduzcas si bebes, pero el servicio de transporte es un asco. ¿Cómo es posible que los choferes cobren lo que quieran y nadie haga algo? ¿Qué opción tiene uno a esa hora si finalmente quieres y necesitas el transporte?", reclamó Cecilia Llanos.

Igual de molesto se mostró Gonzalo Valderrama, quien cuestionó el rol fiscalizador de las autoridades: "Uno ve fiscalizaciones que resultan ser pura imagen, imagen para la tele, pero en la práctica pasa esto, que estás obligado a pagar lo que a un señor se le ocurrió cobrar no más".

La seremi de Transportes, Gloria Basualto, precisó que "todos los contratos de los conductores de micro son hasta las 23.00 horas. Si quieren trabajar más allá de eso, pueden hacerlo, pero nunca subiendo las tarifas", afirmó la autoridad.

Para el empresario microbusero de ViñaBus, Reinaldo Sánchez lo ocurrido con el cobro de mil y dos mil pesos fue una tremenda sinvergüenzura. "Los choferes que fueron sorprendidos trabajando fueron conductores que salieron por su cuenta, ni siquiera trabajó el chofer contratado, por lo tanto, ni siquiera tenían autorización de la empresa. Fueron citados todos, eso fue una sinvergüenzura y no debieron hacerlo", precisó el empresario viñamarino, quien añadió que Carabineros debió haber multado a los infractores.

"sinvergüenzas"

Realizando forados en la techumbre de la sucursal del Serviestado de calle Arlegui 847, en Viña del Mar, desconocidos intentaron robar los cajeros automáticos que funcionan al interior de la oficina bancaria. El hecho quedó al descubierto cuando la alarma de la entidad se activó pasada la una de la madrugada de ayer, motivando la presencia de personal policial de la Primera Comisaría. Una vez en el lugar, los efectivos policiales se percataron de la existencia de daños en la techumbre de la sucursal, específicamente forados y daños al sistema de alumbrado de dicha oficina, los cuales habrían sido ocasionados por desconocidos con la intención de sustraer los cajeros existentes en el lugar. J