En grave estado se encuentra un comerciante atacado en su local del cerro Cordillera. El victimario fue arrestado por Carabineros, pero posteriormente quedó libre en el juzgado de garantía.

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Pasada la medianoche Carabineros de la Primera Comisaría Sur, fueron alertados que en el consultorio Quebrada Verde estaba un hombre gravemente lesionado con arma blanca. Allí los uniformados hablaron con el afectado A.A.B.G, de 59 años, quien manifestó que el ataque se produjo cuando atendía en su local de comida rápida, ubicado en calle Gumercindo Díaz de cerro Cordillera. En el negocio se encontraba un cliente consumiendo alimentos, cuyo nombre dio a la policía porque lo conocía de antes. Dijo que en forma sorpresiva y sin motivo alguno, el sujeto tomó de una mesa un cuchillo de cocina, y le propinó múltiples lesiones en el cuerpo, para posteriormente huir del lugar. Sangrando profusamente el comerciante se trasladó por sus medios hasta el consultorio. Con las características aportadas por la víctima e información entregada por vecinos, los carabineros fueron hasta el domicilio del agresor en el cerro Cordillera. El padre del sospechoso autorizó el ingreso al inmueble, donde se produjo el arresto de G.B.A.G, de 18 años, quien reconoció su participación en los hechos. Se había cambiado de ropa, pero se recuperaron vestimentas con sangre y el arma empleada en el delito. La víctima fue derivada al Van Buren, donde le diagnosticaron "herida penetrante anterior, lesión abdominal heliaca derecha, herida brazo derecho e izquierda" de carácter grave con riesgo vital. El imputado fue llevado al tribunal de garantía, donde fue formalizado por lesiones graves por el fiscal Javier Carrasco, que solicitó las medidas cautelares de firma en la Fiscalía y prohibición de acercamiento a la víctima. El juzgado accedió y se dieron tres meses de plazo de investigación. En este lapso deberá establecerse si se trató de un ataque homofóbico, ya que el comerciante es un reconocido gay del barrio. "Es un homosexual súper tranquilo que vende sandwiches, té y café. Que malo lo que le sucedió", dijo un impactado vecino. Llama la atención que afuera del local de la víctima se escribió un grafitti con su primer nombre y la palabra "maricón". En fuente policiales se baraja la tesis de una agresión de índole pasional. Familiares que viven cerca no se quisieron referir a lo acontecido. j