"Después que mi hijo, por una negligencia médica ocurrida en el hospital Van Buren, permaneció 18 días con un resorte en su esófago, fui donde el abogado Gustavo Burgos para que me asesorara para obtener una indemnización y al final me salió con que perdió las radiografías, que eran la prueba fundamental", señala muy afectada Arelys Reyes Osega.

La madre interpuso una denuncia por apropiación indebida de documentos en la Fiscalía de Valparaíso, "ya que todo lo que ocurrió fue muy raro. Yo llegué con las radiografías, le firmé un poder para que me representara en el caso y al final todo queda en nada porque supuestamente perdió esas valiosas pruebas. Aquí hay algo raro y por eso investigarán profundamente este caso".

La Estrella publicó, el 16 de agosto del 2012, este caso en su portada. Era la terrible historia de un niño que estaba muy enfermo y que fue al consultorio y luego a la posta del hospital Van Buren, donde se le sacaron las radiografías y lo diagnosticaron con laringitis y faringitis, sin percatarse de la presencia del resorte metálico en su esófago.

"Perro de ropa"

"Perro de ropa"

Después que el menor seguía gravemente enfermo, volvió al centro asistencia porteño, donde al sacar una segunda radiografía, los médicos recién se percataron que tenía un resorte metálico, proveniente de un "perro de ropa" atascado en su esófago, lo que estaba provocando su enfermedad

La mujer llegó a la oficina del abogado porteño Gustavo Burgos, quien le hizo firmar un poder para representarla en este caso, "que supuestamente llevaría al Consejo de Defensa del Estado, pero al final no pasó absolutamente nada, no se realizó ninguna acción y cuando fui a pedir que me devolvieran las radiografías, éstas habían desaparecido extrañamente, causando que todas las posibilidades de una indemnización por la grave negligencia médica quedaran reducidas al mínimo".

El abogado Gustavo Burgos señaló que Arelys Reyes jamás le entregó las radiografías. "Ella vino a mi oficina, me exhibió las radiografías y yo se las devolví. Después de un año ella vino a reclamar esas radiografías y comenzó a exigirme el pago de 5 millones de pesos. Eso es claramente una práctica extorsiva".

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