Los familiares de Manuel Osvaldo Rodríguez Rojas, de 32 años, conocido entre sus amigos y cercanos de la Población Puerto Montt de Forestal como "El Zorzal" aún no pueden otorgarle cristiana sepultura a la espera de los resultados científicos que brinden información respecto de su causa de muerte.

Manuel falleció carbonizado el jueves de la semana pasada, luego que, por causas que deberán ser determinadas por el Departamento de Investigación de Bomberos y del Laboratorio de Carabineros, Labocar, su casa ubicada en una quebrada de la población forestalina se quemara en su totalidad.

Zoila Rojas, madre del infortunado joven, reside hace 15 años en Estados Unidos, sin embargo y a pesar de la distancia, mantenía un contacto periódico con el mayor de sus tres hijos.

Por lo mismo e inmediatamente conocida la tragedia, Zoila viajó a Chile para realizar los trámites de rigor y poder otorgarle sepultara a los restos de su ser querido.

Sin embargo y tal como manifiesta, los procedimientos investigativos y policiales han dilatado la espera, impidiendo que hasta ahora, a seis días de la muerte de su hijo, haya podido recuperar sus restos y brindarle sepultura.

La mujer si bien reconoció el problema de adicción de su hijo y por el cual incluso el joven estuvo en tratamiento de rehabilitación, descartó que éste haya querido atentar contra su vida.

"El martes de la semana pasada yo había hablado con mi hijo, fue el último día que hablé con él. Día por medio él me llamaba y yo le devolvía el llamado. Él estaba feliz, yo llamé a la Yeco (Jéssica, ex pareja de su hijo) y me contestó él. Mi hijo siempre estaba bien", afirmó Zoila, quien reiteró su convicción en torno a que su hijo jamás habría atentado contra su vida.

"Me duele que digan que fue intencional, mi hijo nunca habría atentado contra su vida. Mi hijo tenía temor de Dios, él era cristiano (...) Creo que fue un accidente, él estuvo toda la noche con un amigo (...) Es cierto que estaba bebido, lo que pienso es que tal vez se sentó, se quedó con el cigarro prendido y se durmió", añadió la afligida madre.

Al igual como lo sostuvo uno de sus hermanos, el joven si bien había intentado salir del consumo de drogas no lo había logrado y siempre, a pesar de los esfuerzos, volvía a recaer. "Que esto le sirva a otros jóvenes. Ya no decir por qué sino para qué, para qué pasó todo esto", manifestó Zoila.

PODER SEPULTARLO

Dentro de dos semanas aproximadamente podrían estar los resultados de las pruebas de ADN practicadas al cuerpo de Manuel, según lo precisara ayer el jefe de la Brigada de Homicidios, José Ortíz.

No obstante, según los familiares del occiso, la información que han conocido es que estos resultados ya estarían listos restando otras pruebas científicas.

"Entendemos los procedimientos, pero pedimos que también nos entiendan, queremos darles sepultura", insistió su madre quien dentro de los próximos días debe retornar a Estados Unidos.

Manuel Rodríguez tenía dos hijos de relaciones distintas: una adolescente de 14 años y un niño de 12. Fue precisamente éste último, Alexandro, quien apoyado por vecinos y amigos de su padre erigió una animita en su recuerdo, a pocos metros de la casa donde el menor vive con su madre, Jéssica Véliz, ex pareja de Manuel y con quien el fallecido mantenía una relación cercana y de mucha cordialidad.

Hijo construyó una animita