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De una puñalada mató a su compañero de equipo

Crimen fue en cancha de Nva. Aurora, donde "Los Gorilas" ultimaron a dos espectadores.
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Este 1° de febrero el club deportivo Real España de Nueva Aurora celebra medio siglo de vida. Dirigentes y socios querían tirar la casa por la ventana; contrataron orquesta y banquetería para una fiesta, pero todo se vio truncado luego que este fin de semana un jugador del club asesinara a un compañero de equipo.

El sábado en la tarde en el complejo deportivo "José Domingo Rojas", de la Villa Linda, se llevó a cabo una confrontación amistosa entre distintas series de Real España y Villa Monte. Un destacado mediocampista de 1° de Real España, identificado como Luis Sebastián Acevedo Soto, de 19 años, debió "parchar" al elenco de 3° del club, donde uno de los integrantes era un joven apodado "El Chanfle", de 32 años. Según testigos, en el cotejo hubo roces entre ambos compañeros que no pasaron a mayores. Terminado el lance, Luis tras refrescarse y cambiarse en camarines, se quedó en las graderías a presenciar los otros encuentros. Mientras "El Chanfle" se retiró del complejo, pero pasadas las 20.00 horas regresó enfurecido y se dirigió a la galería donde encaró a "Luchito". "Le decía "devuélvemelo, devuélvemelo". Supuestamente Luis le había sustraído un teléfono celular y dinero en los camarines, pero éste le decía que no lo tenía", recuerda una testigo.

Los implicados salieron de la galería y los forcejeos siguieron hasta un costado de la cancha, donde "El Chanfle" sacó un cuchillo de una mochila y le asestó a Luis una puñalada en el pecho. "Se escuchó un quejido fuerte. Pensé que le había pegado un combo, pero luego Luis cayó de espaldas, mientras "Chanfle" se fue caminando, pero luego corrió al ver que le tiraban piedras y trataban de detenerlo". El futbolista herido fue asistido por amigos, uno de ellos paramédico. Ante la anemia aguda que presentaba lo trasladaron en una camioneta hasta el Sapu de Nueva Aurora donde lamentablemente no pudieron reanimarlo, constando el deceso. Cuando se supo del fallecimiento la jornada se suspendió en el complejo deportivo.

Carabineros informó del hecho al fiscal de turno, que dispuso la concurrencia de la Brigada de Homicidios, los que examinaron en forma externa el cadáver, verificando que presentaba una herida punzo cortante en el hemitórax anterior derecho. También los detectives acudieron al recinto deportivo donde entrevistaron a testigos y cercanos al occiso y al victimario. "El Chanfle amenazó a un colectivero con el mismo cuchillo para escapar del barrio", comentó ayer un comerciante. El sospechoso sigue prófugo y los buscan en Los Placeres donde tiene un domicilio.

"Es mucho esto, las cosas se solucionan de otra manera. Podrían haber llegado a un acuerdo o llamar a Carabineros, no era para tanto. La otra vez fue el tema con "Los Gorilas". Hace falta más seguridad", sostuvo otra vecina.

Incredulidad reinaba ayer en el club Real España, donde se alistaban esta semana a festejar sus 50 años. Nunca había ocurrido una muerte violenta y menos involucrados dos jugadores de sus filas. De Luis, un par de socios dijeron que trabajaba como trazador de una constructora, vivía con su abuela en el barrio y el año pasado un cáncer se llevó a su padre. "Era tranquilo, buen jugador, no daba problemas". No expresaron lo mismo de "El Chanfle". "Su padre fue dirigente del club, sus parientes jugaron acá, pero tiene antecedentes policiales y es adicto a las drogas que estaba en rehabilitación. Lo aceptamos para que se recuperara, pero no debimos hacerlo", expresó otro socio arrepentido. Se estima que Luis Acevedo será velado en el club.

El 13 de julio de 2012, en este mismo complejo deportivo de Nueva Aurora, integrantes de la banda delictual "Los Gorilas" efectuaron disparos a la galería, ultimando a Raúl Villarroel Ribera, socio fundador del Deportivo Independiente, y al joven Javier Nuñez. Los responsables fueron detenidos y llevados ante la justicia. "Ahora todos la llaman "cancha maldita", las mamás no quieren que los niños jueguen por miedo a que los maten", afirmó un vecino.

Los gorilas y la cancha maldita