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De película: preso intentó fugarse escondido al interior de un sillón...

Él mismo había construido el mueble en el taller de carpintería de la cárcel.
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Ni el más ingenioso director de cine podría haberse imaginado una escena como la que se dio en la cárcel de Los Andes, en donde el interno de nombre Alejandro Manuel Espinoza Maturana, de 37 años, casi pasa a la historia, tras protagonizar el intento de fuga más original del cual se tenga registro en el recinto penitenciario.

Ocurre que el reo no encontró nada mejor que intentar fugarse al interior de un sillón que él mismo había construido en los talleres de carpintería con los que cuenta la cárcel de Los Andes.

la idea

Gracias a su impecable conducta, Espinoza ingresó a los talleres de carpintería y allí la idea de fugarse fue instalándose en su mente.

Los medios para hacerle el quite a su larga condena estaban a la mano, por lo que el interno se perfeccionó en el arte de confeccionar sillones, los que vendía por encargo a personas que estaban fuera del recinto.

Según el alcaide (s) de la cárcel de Los Andes, capitán Cristián Valdés, "realizamos estos talleres para que los internos de buena conducta los realicen y puedan tener uno que otro ingreso, además de entregarles ciertas herramientas para su reinserción laboral".

Sin embargo, más allá de una buena reinserción laboral, lo que buscaba Espinoza Maturana era acortar en forma abrupta y considerable su condena, la cual se extiende hasta septiembre del año 2027.

en el sillón

Para lograr su objetivo, Espinoza Maturana acondicionó el interior de uno de los sillones que él mismo fabricó, en donde se introdujo, sellando por dentro lo que él pensaba era su pasaje a la libertad.

El sillón fue cargado por otros cuatros internos, quienes presumiblemente estarían al tanto de los planes de Espinoza, y atravesó distintas puertas del recinto, sin levantar sospechas.

Sin embargo, en la última puerta y cuando ya faltaban pocos centímetros para lograr su ilegal pero anhelada libertad, el suboficial a cargo notó algo extraño. "Él se percató de que los otros sillones eran cargados por dos internos y éste, por cuatro, lo cual llamó su atención. Además, el interno a cargo del trabajo siempre debe hacer entrega de éste, sin embargo, en esta ocasión no estaba", señaló el capitán Cristián Valdés.

El suboficial derivó el sillón hacia el interior del recinto, en donde fue examinado y abierto.. Al interior del mueble, tendido boca arriba, se encontraba el reo.

Alejandro Manuel Espinoza fue derivado a la cárcel de Valparaíso tras su intento de fuga. Una vez descubierto al interior del sillón, el cual sería retirado por su pareja y su hermano, señaló que lo había hecho para cuidar a sus hijos, quienes se estaban adentrando en el mundo de la delincuencia. Actualmente el interno cumple condena hasta el 2027 por delitos como robo con violencia e intimidación, entre otros.

Por los hijos