Quiero hablar del problema en que están aproximadamente 50 pescadores de la Caleta Sudamericana en Valparaíso.

La empresa portuaria entregó a OHL el muelle Sudamericana y con ello a estos pescadores y sus embarcaciones y, por supuesto, esta empresa no permitió que se continúe la actividad pesquera, mientras EPV les pagaba un dinero para paliar el costo de relocalizarse.

No hace falta ser muy observador para entender que dejó a esta gente sin absolutamente ningún ingreso para sus hogares. Hace un par de semanas llamó a esta gente para expresar su voluntad de llegar a un acuerdo justo y los pescadores se sintieron por fin respetados, pero era sólo una de las artimañas que al parecer enseñan en nuestras universidades para degradar a las personas y lograr pisotear sus derechos. EPV llegó con una proposición estúpida y digo esto porque es casi imposible asegurar que una familia que tiene una embarcación menor pueda continuar trabajando en otro lugar, ya que las caletas donde podría hacer esto son demasiado lejos de su domicilio y estos dineros no son suficientes para enfrentar esta situación.