Durante todas las horas de luz fue intensa la búsqueda de un delincuente que, la madrugada de ayer, asaltó arriba de una micro a un joven garzón del Casino Enjoy de Viña del Mar y quien, para evitar ser atrapado por Carabineros, se lanzó al mar desde las barandas de avenida Marina, a un costado del hotel Cap Ducal.

Personal de la Armada realizó el patrullaje desde las primeras horas del día, tanto por mar como por tierra.

Según relató el subcomisario de los Servicios de la Primera Comisaría de Viña del Mar, capitán Pablo Pinochet, los hechos ocurrieron cerca de las dos de la madrugada, cuando Felipe Herrera O., tras salir de su trabajo, subió a la micro, con rumbo hacia Valparaíso.

Ahí el delincuente le arrebató su teléfono y huyó junto a otros tres individuos, dos mujeres y un hombre. Herrera salió tras ellos, pero fue amenazado con un cuchillo.

Alertados de la situación llegaron al lugar carabineros del cuadrante, quienes pudieron apresar a uno de los hombres, mientras que el otro optó por lanzarse al mar. Las mujeres huyeron.

Hasta ahora no se sabe la suerte del tipo que cayó al agua: si salió nadando y se encuentra prófugo, o si perdió la vida en el mar.

UNIVERSITARIO

UNIVERSITARIO

Recuperándose en su hogar de la traumática experiencia está Felipe Herrera O., víctima del lanzazo. De 22 años, es alumno de 3° de administración hotelera y gastronómica en la UV. Para pagar sus estudios, desde mayo trabaja como garzón en el Casino Enjoy.

Ayer salió del trabajo a las 01.50 de la madrugada y en Plaza México tomó micro a Valparaíso. Se sentó en la parte trasera y comenzó a manipular su smartphone. Unos metros más allá subieron dos varones y dos mujeres. "Andaban enfiestados. Los dos hombres fueron hacia atrás. Uno gordo quiso quitarme el celular y no pudo. El otro se lo llevó de un manotazo y me bajé de la micro a perseguirlo. Cuando lo alcancé me amenazó con un cuchillo y me asusté", relata.

El joven caminó hacia el Reloj de Flores. "Miraba hacia atrás y veía que los tipos seguían la fiesta, incluso se burlaban sacándose fotos con mi celular", añade.

Felipe pidió ayuda a funcionarios municipales, los que alertaron a Carabineros. Llegaron a los pocos minutos. Junto a los policías, se acercó al grupo de ladrones y pasó lo impensado.

"El mismo tipo que me robó el celular se lanzó al mar desde unos cinco metros de altura, al lado del castillo Wulff. Había oleaje fuerte y según Carabineros fue una caída fea, cayó mal", dice. Los amigos del fugado no poseían el celular, por lo que Felipe estima que su teléfono también fue al agua.

"Espero que se esclarezca la cosa y que el tipo esté bien. Ojalá haya podido salir y que responda ante la justicia", expresó el aún shockeado joven.