Una de las cosas que nos ha llamado la atención en nuestra estadía en Valparaíso ha sido el manejo de la basura. De paseo en Las Torpederas, debimos sortear la basura en la playa y nuestros hijos, los desperdicios que flotaban a orilla de mar. El bellísimo paseo peatonal del sector tenía los basureros atestados de basura, mal entorno para un sector tan turístico. Por la noche, salimos a pasear por la costanera y nos vimos sorprendidos con la siguiente escena: desde una camioneta (patente FG-6674), un sujeto bajó un tarro de basura de gran tamaño y sorteando la baranda, llegó hasta los roqueríos para vaciar su contenido al mar. El sujeto y el conductor de la camioneta fueron increpados por una comerciante del sector, quien dejó entrever que no era la primera vez que hacían esta acción. Nos vamos de la V Región maravillados de sus bellezas, pero apenados por lo que vimos.

Vemos con mucha pena y tristeza cómo se han perdidos los valores del respeto por los demás. La violencia es un hecho normal en todo Chile. Es triste ver que los hijos no respetan a sus padres y los padres no respetan a sus hijos, como fue el caso del padre que violó a su hija biológica de 3 años. Grafiteros que para mí son estúpidos y, lo peor, con muy pocas neuronas, que paran el metro para rayarlo, a estos delincuentes debieran cortarles las manos por su "inteligencia". Lo peor y muy triste fue el rayado de un templo reliquia de Santiago, Mi familia chilena-canadiense nos preguntamos qué pasa en los cerebros, por no decir otra cosa, qué justicia existe en el Chile de hoy, vemos a diario la televisión y por vuestros medios lo que a diario sucede. Nos sentimos muy felices leer o escuchar buenas noticias y y esto debiera ser copiado por todos. La delincuencia debiera ser castigada con todo el rigor, para ver así un país libre de este cáncer y ser imitado como un país digno de vivir y ejemplo mundial. Me olvidé comentar el crimen salvaje de la burrita preñada, cómo me gustaría tener en mis manos al criminal de esta masacre...