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En noche de lamentos, Everton sólo pudo salvar un empate

El incansable Matías Donoso evitó la inminente derrota ante Antofagasta en Quillota con un gol a los 83 minutos de juego. Ahora, a pensar en Wanderito.
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Antes de comenzar el partido del sábado en Quillota, los hinchas evertonianos que llegaron al "Lucio Fariña" vivieron un momento de recogimiento al respetar con reverencia el minuto de silencio en honor al fallecido periodista Fernando "Tuto" Lara, quien tantas veces cubrió los partidos del elenco Oro y Cielo. Fue el único instante de sosiego para los fanáticos viñamarinos, ya que una vez que comenzó a rodar la pelotita sobre el gramado sintético, el nerviosismo y los malos ratos hicieron presa del respetable.

Uno de los que sufrió al borde del campo de juego fue Nelson Acosta, quien veía cómo sus pupilos eran incapaces de seguir sus instrucciones y casi nunca podían darse tres pases seguidos para armar una jugada que rompiera el tramado defensivo elaborado por su amigo Gustavo Huerta, el DT de Antofagasta.

Los nortinos sacaban la tarea y se acercaron más al arco de Gustavo Dalsasso en el primer tiempo. Con un penal ejecutado por Javier Elizondo se pusieron en ventaja al filo del descanso tras una falta innecesaria que cometió Orlando Gutiérrez. Más sufrimiento aún para Everton, que no mejoró su nivel en el complemento. Difícil que lo hiciera con Ángel Rojas y Emiliano Romero en una mala noche.

Pero cuando no alcanza con el fútbol, "hay que correr y meter, y los muchachos en el segundo tiempo lo entendieron. Sobre todo con equipos así que se cierran atrás. Salió el gol porque fuimos incansables. Es la única forma de salir de donde estamos", arengó Gustavo Dalsasso. Y ese gol que salvó el empate a siete minutos del epílogo fue obra de Matías Donoso, el más luchador de todos. El ariete fue el que más buscó en el arco antofagastino y al final se retiró eludiendo micrófonos sin emitir ningún concepto pese a ser la figura de su equipo.

TODOS SE QUEJARON

Tras el partido casi todos tenían motivos para lamentarse. "No sé si es justo el empate, ellos con más empuje que fútbol se fueron encima, nosotros pudimos haber aguantado más", expresó por el lado de Antofagasta el volante Daniel González. El "Chucki" en todo caso, estaba más sentido por otra cosa. "Para mí siempre es especial jugar contra Everton, lástima que los hinchas no lo entiendan así y siempre me dedican todos los insultos", se quejó el mediocampista de pálido desempeño.

Otro que encontró motivos para lamentarse y esconder así su bajísima presentación, fue el argentino Luciano Leguizamón. "De a poquito uno se va poniendo bien, necesito jugar partidos, hace tiempo que no jugaba, y una cancha así no estoy acostumbrado, me está costando mucho. Esperemos que terminen luego el estadio nuevo para jugar en el césped. Ahí ya no habrán más excusas", puntualizó el argentino que fue reemplazado en el segundo tiempo.

Nelson Acosta en tanto tenía sus propios reclamos y partió por cuestionar a Orlando Gutiérrez por el penal que cometió. "Cuando un defensa va al piso es porque estás seguro que quitarás el balón, pero si no estás seguro no podés barrerte, menos en el área porque el árbitro te cobra penal. No es una urgencia tirarse al piso", dijo.

Luego el estratega continuó con el contingente a su cargo. "Primero hay que evaluar el plantel que tenemos, con los lesionados que tenemos. Como Freitas, Saavedra, el Nico Peñailillo, que no los tuvimos; o si se lesionara Donoso… que si tuviéramos más como él en otros puestos no estaríamos en esta posición. Si está el equipo completo y no funciona, claro, es resorte mío. Pero si los jugadores no terminan bien el partido físicamente, no es problema mío ni del PF de ahora. Hay un equipo mal balanceado, yo no hice el equipo", disparó el ex seleccionador.

Tema en Everton es dónde hacer de local mientras está disponible Sausalito. Quillota ya no concita mucha simpatía por la cancha y los últimos resultados, y aunque Acosta dijo que en el sintético los jugadores tienen que correr y jugar igual, aclaró que "fuimos a Yumbel y los camarines eran chiquititos e incómodos, y me dijeron que Quintero era mejor, de camarines y de cancha. Entonces, si se juega en Yumbel, por qué no podemos jugar en Quintero, que es una cosa lógica y está cerca". El presidente del club, Juan Pablo Salgado, acotó que "el próximo partido de local es con Wanderers, no creo que lo podamos jugar en Quintero, y ya después estará disponible el estadio de Valparaíso, que también puede ser una opción por la cercanía. Lo analizaremos en conjunto con el cuerpo técnico y privilegiaremos el aspecto deportivo. No descartamos nada, ni siquiera Quillota".

"quintero es mejor que yumbel"