Secciones

En el Valparatango todos pueden bailar

Habrá clases durante toda la semana. Sólo es necesario llegar a la plaza Victoria.
E-mail Compartir

El Valparatango llegó con todo a la ciudad en una nueva edición que está cargada de actividades gratuitas tales como ciclos de cine y noches de ballet, todo esto en el marco de su celebración de aniversario número 25.

Pero entre tanta actividad una que llama especialmente la atención son las clases de tango que se impartirán durante toda la semana en Plaza Victoria, en donde a eso de las cinco de la tarde se invita a todos los ciudadanos a aprender esta sensual danza.

"Trataremos de empezar a enseñar milonga, que para mí es el paso previo para el tango, luego iremos avanzando de a poco hacia algo más complejo. La diferencia radica en que el tango tiene esa demora cadenciosa y la milonga es mucho más divertida", asegura Óscar Arce, profesor que está impartiendo las clases.

Según él, lo que más le cuesta a los porteños es bailar con un desconocido, tarea especialmente difícil para aquellos que están casados. "Contrario a lo que se cree, lo que más importa es bailar con alguien que no conozcas, porque así se evita andar culpando a la pareja cuando se equivoca y se quita más rápido la vergüenza".

Además recalca que aprender tango trae muchos beneficios tanto para el cuerpo como para el ánimo. "El tango es una danza en donde dos personas se abrazan y bailan juntos, pero siempre con el mayor respeto posible", asegura.

Arce espera que a la Plaza Victoria se acerque la mayor cantidad de personas y que éstas participen sin temor ni vergüenza. "Esta es una actividad para todo tipo de personas, sin distinción de sexo ni de clase social. Incluso sirve para los que sólo miran como se desarrolla la clase, ya que es sólo cuestión de tiempo para que ellos mismos vengan y aprendan a bailar", señala.

Malajunta

En el mismo lugar y apoyando estas clases se encuentra el ballet Malajunta, el que fue invitado a participar por cuarta vez del encuentro.

La agrupación trasandina que ya tiene 10 años desde su formación, hizo un llamado especialmente a los jóvenes a que se acerquen a las actividades que trae el Valparatango. "Cuando vengan se van a sacar un prejuicio, ya que se cree que el tango es sólo para gente grande y aquí van a ver muchos jóvenes y se van a animar a bailarlo", asegura Francina Pedrini, miembro de Malajunta.

Además señalaron que para aprender a bailar sólo se necesitan las ganas y el empuje de participar. "Notamos que en Valparaíso hay mucho interés por el tango, especialmente en la gente que nos va a ver cuando actuamos. Además nos damos cuenta que existe mucha gente que conoce esta danza porque nos critican con conocimiento", asegura Pedrini.

Según Martín Beligni, integrante de Malajunta, existen dos tipos de tango: el de salón y el de coreografía. En el de coreografía, que es el que realizan los ballets, todo es preparado, pero en el de salón, como el que se está enseñando en Plaza Victoria, el baile es improvisado. "Siempre es más difícil improvisar, porque sin hablar el hombre tiene que mostrarle a la mujer a dónde quiere ir, y ésta tiene que aprender a dejarse llevar", asegura.

Improvisar