La tragedia del hombre que perdió a su familia en ruta 68
Murieron su esposa, su hija, su nieta y su yerno, todos de una comunidad evangélica de La Pintana que iba a Quintero.
Un quitasol y un ejemplar de la Biblia sobresalen entre los fierros retorcidos del automóvil donde murieron cuatro integrantes de una familia evangélica de la capital, cuando se desplazaban por la Ruta 68 para pasar unos días de descanso en Quintero.
La noche del miércoles, Víctor Abrigo llegó cansado del trabajo a su casa, en la comuna de La Pintana. Allí observó cómo varios integrantes de su familia se preparaban contentos para un viaje de vacaciones... ignorantes de que era el último trayecto de sus vidas.
A las 21.00 horas, Víctor vio por última vez a los suyos salir en dirección a la costa. A bordo del automóvil Daewoo Nubira, patente VG-5923, manejado por su cuñado Alfredo Alarcón Velásquez, de 46 años, iban su esposa Marcia del Carmen Alarcón Velásquez, de 50 años; su hija Karen Andrea Abrigo Alarcón, de 28; su esposo Óscar Esteban Gándara Escobar, de 39 años; y la pequeña hija de ambos, Renata Andrea, de apenas dos meses de vida.
El plan era estar hasta el domingo en Quintero para visitar a una tía y así aprovechar los últimos días de vacaciones. Allá además se encontrarían con los otros dos hijos de Karen y Oscar, pequeños de 6 y 4 años que se hallaban alojados desde el lunes en el hogar de los abuelos paternos, en Loncura.
Karen estaba entusiasmada, porque era primera vez que salía con la pequeña Renatita de la Región Metropolitana. Don Víctor, empleado de una empresa constructora que presta servicios a una entidad bancaria, se quedaba en Santiago junto a otro hijo, de 23 años, para cuidar la casa de su regalona.
Ya cerca de las 23.00 horas del miércoles, Víctor Abrigo notó que algo raro pasaba. "Sabía a la hora que iban a llegar y me pareció extraño que no se comunicaran. Marqué a todos los teléfonos y no pasaba nada, ¡cómo uno de los cuatro celulares no iba a tener señal! Era todo muy extraño", relata a La Estrella en el Servicio Médico Legal porteño.
"Empecé a pasarme rollos y cerca de la medianoche vi en la televisión que hubo un accidente en la Ruta 68. Fui a la casa de mi hijo y en las noticias dijeron que eran cuatro personas, entre ellos, un lactante. Altiro se me vino a la mente que eran ellos, no tuve dudas de que eran ellos", recalca emocionado.
Pasadas las 22.00 horas, en una colisión múltiple, el automóvil Daewoo fue triturado por un camión, a metros del túnel Zapata. Cuatro de los cinco pasajeros murieron de inmediato y sólo sobrevivió el chofer.
Con el alma en un hilo, don Víctor y su hijo viajaron hacia Valparaíso, pero como si el destino se ensañara con ellos, sufrieron una panne y se devolvieron a la capital a conseguirse otro vehículo. Finalmente pudieron llegar al sitio del suceso, donde sus seres queridos estaban cubiertos por lonas naranjas.
"No tengo claro qué pudo haber pasado, no he hablado con mi cuñado que se salvó y que está consciente en el hospital. Lo que supe fue que el camión fue el responsable. Tengo entendido que mi cuñado frenó y el camión se le fue encima", reflexiona don Víctor. Pero ahora no le preocupa mucho eso. Sólo quiere recordar a su amada familia, aquella muy unida que vivía a escasos minutos de su casa, en La Pintana. "Nos veíamos día por medio", acota. Todos compartían la fe evangélica, participando en forma activa de una iglesia.
En el caso de Víctor Abrigo, la tragedia es aún mayor, porque aparte de perder a su hija, su nieta y su yerno, siente la partida de su compañera de toda la vida, Marcia, con la que el pasado 18 de enero habían celebrado 29 años de matrimonio.
El trabajador añade que su hija Karen el pasado 6 de febrero había celebrado su cumpleaños. Ella era dueña de casa, madre de tres hijos, mientras que su esposo Óscar era mueblista. Agradece que sus dos nietos viajaron antes y están con vida.
A don Víctor el aspecto legal no le preocupa mucho. "Eso lo está viendo mi hijo. No sé lo que se va a hacer, mi hijo verá eso... Fue un accidente. Se fueron", repite una vez más.
Tras el retiro de los cuerpos en la morgue de calle Orella, el cortejo se dirigió a hasta la capital, específicamente a una iglesia evangélica ubicada en la Villa Magdalena 1 de La Pintana, donde será el velatorio. Tras un servicio religioso, posteriormente se efectuará el funeral en el cementerio cristiano Parque Canaán, ubicado en Pudahuel, donde los cuatro descansarán juntos para siempre.
"Éramos todos muy unidos y ahora se nos fueron. Fue un accidente". Víctor Abrigo, capitalino que perdió a su familia en accidente en ruta 68.
La Siat de Carabineros de Valparaíso investiga el siniestro ocurrido en el kilómetro 57, entre el peaje y el túnel Zapata, donde se vieron involucrados tres vehículos menores -uno donde iba la familia fallecida- y un tracto camión con rampa, patente CKWX64, guiado por V.A.R., que aparece como eventual responsable. El chofer del auto Daewoo, Alfredo Alarcón, único sobreviviente, quedó politraumatizado y se recupera satisfactoriamente en el hospital Carlos Van Buren.
Siat indaga