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La batalla por tener un Valparaíso limpio

Desde hace tres semanas se está implementando un plan especial que incluye no sólo pulido de calles y retiro de basurales, sino que cambiar la mentalidad de la ciudad en torno al aseo.
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Valparaíso es conocido mundialmente como Patrimonio de la Humanidad y capital cultural de nuestro país, pero también es recordado tanto por turistas nacionales y extranjeros como una ciudad aquejada por la basura en sus calles.

El problema de la basura es histórico en Valparaíso y bien lo saben los porteños. ¿Cómo lidiar con él? En las últimas semanas, la municipalidad de Valparaíso, a través de su Departamento de Aseo, ha implementado un nuevo plan de limpieza para intentar cambiar la cara de la ciudad, haciéndola más amigable tanto para los turistas como para los mismos porteños.

Desde que asumió esta tarea hace tres semanas, Gonzalo Díaz, actual jefe operativo de la Dirección de Operaciones de la municipalidad, ha sido el encargado de llevar a cabo este plan dentro de la ciudad. Díaz asegura que cambiar la forma en que los ciudadanos se relacionan con la basura ha sido una tarea compleja, ya que muchas personas están acostumbradas a dejar sus bolsas en medio de la calle, sin importarles cuándo pasará el camión.

"Estamos recién empezando y nos queda mucho todavía. Yo creo que de aquí a septiembre vamos a tener una ciudad controlada, con una buena mantención. Yo no quiero que la crítica siga siendo porque el camión del aseo no pasa o porque las calles están cochinas, yo espero que en un tiempo más los vecinos nos digan que limpiamos tanto que el ruido que hacen las máquinas ya les llega a molestar", reflexiona.

Para que esto suceda, se están llevando a cabo diversas líneas de acción. Una de las que ha causado mayor interés es la implementación del "pulido de calles", en donde, a través de un camión lleno de agua caliente con detergente y una manguera, los trabajadores municipales pueden retirar de manera rápida y sencilla los residuos pegados en los pisos de Valparaíso, incluso aquellos que llevan años.

"Por ejemplo, los chicles que tienen mucho tiempo pegado y que con espátula cuesta mucho retirarlos, salen fácilmente con esta máquinas. También permiten sacar los residuos superficiales como bebidas o frutas podridas", explica.

Díaz señala que en estas pocas semanas de trabajo ya se notan los cambios y que son los mismos porteños quienes agradecen por el esfuerzo realizado.

A pesar de esto, en la ciudad hay zonas más complejas que otras y que, pese a que ya han sido limpiadas con anterioridad, deben tener un trabajo constante de pulido. "La escalera del cerro Concepción ha sido uno de los puntos más difíciles de limpiar, en conjunto con el pasaje Ross, ya que son lugares escondidos de la ciudad en donde mucha gente va después del carrete. También calle Uruguay, ya que ahí están los pescadores y el olor es insoportable. Otro punto importante son los lugares en donde se acumula fruta podrida, como el mercado, que con el tiempo genera un percolado complejo de sacar y que además resulta imposible de soportar para las personas que pasan o que simplemente para los trabajadores que pasan todo el día en el lugar", explica el funcionario.

Pero a diferencia de lo que muchos podrían pensar, Valparaíso no esconde basura fuera de lo común, sino que simplemente son residuos que han sido abandonados y de los que nadie se hace cargo. "No puedo decir que hemos visto animales muerto ni nada por el estilo, quizás sí algunos ratones debajo de la basura, pero no son muchos. Lo que hay son escombros como sillones o muebles, que la gente deja en la calle y nadie se lleva. Retirar ese tipo de cosas no es responsabilidad de la municipalidad, sino que de la misma gente, pero ella cree que nos corresponde a nosotros", detalla.

A pesar de ello, los cuadrillas se llevan igualmente este tipo de desechos, pues la limpieza de la ciudad no sólo implica tirar agua y barrer, sino que también preocuparse de los futuros focos insalubres que pudieran formarse dentro de Valparaíso.

Turistas

Uno de los objetivos de este plan de limpieza, aparte de mejorar la calidad de vida de los porteños, es cambiar la imagen de Valparaíso que se llevan los turistas, debido a que son ellos quienes generan gran parte de los ingresos de la ciudad.

"Cuando llega una visita a tu casa, tienes que tener la casa limpia y eso es lo que hemos tratado de hacer", explica Díaz. Por lo mismo, las zonas que hasta el momento han sido limpiados dentro de este plan son las que, según cifras de la municipalidad, son las más transitadas por los visitantes, tales como plaza Aníbal Pinto y plaza Echaurren.

Otro objetivo tangencial de este plan de aseo es atacar otro problema histórico de Valparaíso: los perros vagos, pues éstos se alimentan en parte con la basura que existe en las calles.

"Al tener buena limpieza, bajan los animales, específicamente los perros, porque el perro ¿de qué se alimenta? De los aseos que están afuera de las casas y eso permite que rompan las bolsas y cuando eso pasa, termina convirtiéndose todo en un microbasural", explica el funcionario.

Los operativos de limpieza de calle se extenderán más allá de la época estival termine, ya que los camiones y máquinas ya están comprados y sirven para tener bajo control la gran cantidad de basura que generan los ciudadanos. "Yo aseguro que los operativos no van a acabar cuando los turistas se vayan, porque queremos que los porteños no se avergüencen de su ciudad y que con orgullo digan: yo soy porteño", dice Díaz.

Cambio de mentalidad

Según Gonzalo Díaz, cuando asumió el cargo hace algunos semanas lo primero que tuvo que hacer fue promover un cambio de pensamiento entre los trabajadores del aseo, pues era fundamental que ellos mismos valoraran su trabajo como una herramienta esencial para el desarrollo de la ciudad, entendiendo que sin ellos Valparaíso completo, y en general cualquier ciudad, se paraliza, generando un grave problema sanitario.

"Tenemos un buen equipo humano que ahora entendió que no cualquiera trabaja en aseo, asumiendo que éste es un trabajo ingrato, pero a la vez muy digno. Así hemos provocado, con ciertas acciones, que ellos sientan que son lo mejor de lo mejor de la ciudad; de esta manera, ellos le han puesto bastante corazón al trabajo que hace un tiempo ellos no hacían muy contentos", asegura.

"Ahora la limpieza se hace más rápido porque los mismos trabajadores están motivados y no se están escondiendo por ahí para no trabajar. Saben que su trabajo es importante y lo realizan de la mejor manera posible y no sólo para que lo vea el jefe, sino que para que ellos mismos se sientan bien con lo que hacen", añade Díaz.

"Yo no quiero que la crítica siga siendo porque el camión del aseo no pasa o porque las calles están cochinas" Gonzalo Díaz, jefe operativo de la Dirección de Operaciones de la municipalidad.

Además del trabajo de pulido de calles, el Departamento de Aseo de la Municipalidad está intentando erradicar los microbasurales que existen en diversos puntos de Valparaíso. Para ello, están realizando un operativo de limpieza en donde con camiones retiran escombros que la gente abandona en medio de la calle o que incluso tienen dentro de sus hogares. "Yo prefiero que la ciudadanía me envié un mail a gdiaz@munivalpo.cl o llame por teléfono y pide que vayan a retirar los escombros y yo me comprometo a llevar un camión. Eso es mejor a que tiren un sillón o un refrigerador en la calle", asegura.