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Cómo planificar un presupuesto en pareja

El tema financiero puede traducirse en conflictos en la relación si no es conversado.
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Mantener una buena relación de pareja no sólo implica cuidarla a nivel sentimental, si no que también económico. Muchas veces la forma en que se enfrentan los gastos en pareja puede conllevar problemas y conflictos si no se conversan como es debido.

Algunas parejas eligen dividir los gastos en partes iguales y otras que uno de los dos asuma la mayor parte del gasto. Como sea, un mal manejo del presupuesto de la pareja puede llevar incluso a la separación. Por eso, el portal CNN Expansión entregó las principales claves para evitar los conflictos financieros en la relación de pareja.

El experto en el tema, José Antonio García, explicó que lo primero y más importante es explicitar la forma en que se desea ordenar las finanzas. Puede que todo esté en orden si las cosas están bien, pero si luego se complican todo podría ser aún más engorroso.

Según el libro "Maneja tu dinero para Dummies", hay cuatro puntos a conversar.

1.- Cuánto gana cada uno: pese a que es probable que uno gane más, es importante que eso no implique un poder sobre el otro. Para eso hay que acordar cuánto podrá aportar cada uno y establecer una relación equiparada.

2.- Cuánto gasta cada uno: es importante establecer los gastos individuales antes de planificar en pareja. Así, cada uno deberá calcular cuánto necesita para cubrir sus gastos solo. Luego hay que conversar qué se pagará como pareja. Lo importante es no dividir el dinero simplemente en partes. Puede que uno disfrute de hacer deporte y el otro no y no sería justo dejar de hacerlo.

3.- Cuánto gastan entre los dos: aquí es importante definir qué se pagará a medias. Arriendo, cuentas, supermercado, colegio, etc.

4.- Planes: es bueno definir además un ítem de planes juntos. Viajes, abrir un negocio, nueva casa o cambiar el auto. Lo importante es no dejar de considerar lo que se quiere lograr a futuro en el presupuesto. Para esto el autor del libro recomienda que los objetivos sean específicos, medibles, relevantes, alcanzables y con un tiempo definido para conseguirlos. Esto también ayuda a saber si se tienen sueños en común.

Conversar es la clave para evitar conflictos.