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Secretos de palacio: la vida en el nuevo Astoreca

Uno de los tesoros arquitectónicos de Valparaíso hoy brilla como un hotel de lujo en el corazón del cerro Alegre.
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Mantener un palacio no es cosa fácil en nuestros tiempos. Transformarlo en hotel parece una tarea titánica, pensando en que además se trata de un monumento nacional. Sin embargo, el Hotel Palacio Astoreca, en el cerro Alegre de Valparaíso, logra conjugar todas esas virtudes.

La historia de esta mansión se remonta al año 1923 y su estilo es victoriano. El origen de este palacio estuvo en la mente del inmigrante yugoslavo Francisco Petrinovic, quien lo construyó pensando en su esposa, la inglesa Constance Wadsworth.

Desde sus 23 habitaciones es posible tener una perfecta vista de la bahía y al frente tiene como vecino al Palacio Baburizza, que hoy acoge al Museo de Bellas Artes de Valparaíso. A este sector es posible acceder por la escala Apolo o a través del ascensor El Peral.

Sin embargo, el glamour no es dueño absoluto de la historia del edificio. Durante años permaneció abandonado y sus dueños no tuvieron mayor interés por revitalizarlo. Pese a los sismos y al paso del tiempo, el palacio se mantuvo en pie hasta que, en 2009, una chilena y su marido, un cineasta suizo, apostaron por invertir en recuperar uno de los patrimonios que había perdido su brillo en el colorido cerro Alegre.

recuperando el tiempo

Francisca Joannon y Vicent Juillerat son la pareja que se enamoró de una de las bellezas del puerto. Ellos se conocieron mientras la chilena vivía en España y él trabajaba en Suiza. Con el paso del tiempo cambiaron su residencia a París, porque querían mantener la neutralidad en la relación; sin embargo, tras una visita a Valparaíso, la magia del puerto los atrapó.

Con el paso del tiempo, la idea de vivir en París y Chile los sedujo y justamente fue el año 2009 cuando una herencia les cambió la vida. En plena crisis económica, ellos tuvieron la oportunidad de invertir y decidieron hacerlo en Valparaíso. Entre tanto recorrido llegaron al Palacio Astoreca y, pese a lo descuidado que se encontraba, sabían que este debía ser su lugar.

Según recuerdan, ellos siempre pensaron en ofrecer un servicio de hotel que estuviera a la altura del Valparaíso Patrimonio de la Humanidad y que permitiera la llegada de más turistas a la ciudad. Es así como nace la idea del Hotel Palacio Astoreca, donde además se encuentra un restorán de primera línea y un spa para el deleite de los visitantes.

esfuerzo máximo

Cuando la pareja suizo-chilena consiguió comprar el mítico edificio, se encontraron con las condiciones óptimas para desarrollar su proyecto. Existió solo un punto que generó más de algún problema: el palacio es considerado patrimonio nacional, por lo que cada arreglo debe ser visado previamente y está prohibido realizar cualquier cambio que atente contra su condición.

Si bien los inversores tuvieron más de un problema para culminar la obra, el interés de ellos siempre fue rescatar el patrimonio que representaba este palacio. Además, un hotel instalado en un edificio con esta historia es aún más interesante para los turistas internacionales.

El 2010 trajo consigo el terremoto del 27 de febrero y con ello, otros problemas para la obra. Los daños fueron grandes e incluso sólo la sala del piano de cola y la fachada se salvaron de los daños. Pese a todo, el proceso de restauración siguió adelante y, luego de tres años de trabajo, el hotel abrió sus puertas en agosto del 2012.

Bondades

El hotel mantiene el diseño original y cuenta con 23 habitaciones con vista al mar, las cuales además están amobladas y poseen finas decoraciones. Existen cuatro tipos de habitaciones: standard, premium, junior suite y suite deluxe. En la temporada baja -del 1 de mayo al 30 de septiembre-, los valores van desde los $155.200 a los $298.800. En la temporada alta -del 1 de octubre al 30 de abril-, los valores van desde los $157.400 a los $285.700.

En la cocina se encuentra la mano creativa de Sergio Barroso, chef español que desarrolla una cocina de autor y de creación en el restaurante Alegre. El maestro de los sabores cuenta con pasos por prestigiosos restoranes en Europa y su llegada a Valparaíso estuvo marcada por el desafío de abrir un nuevo mundo en su carrera. Junto al suyo, llegaron más de 200 currículos de distintos chefs internacionales.

Otro atractivo del hotel es su spa: por sólo $30.000, los visitantes tienen derecho a todas las instalaciones de relajación, incluyendo una tina de baño al estilo sureño, la cual calienta su agua gracias a la acción de la leña.

A esto se suma el piano bar, ubicada en la habitación que no sufrió daños con el terremoto de 2010, donde el jazz y otras interpretaciones acompañan a los huéspedes mientras el pisco y el whisky de malta son los reyes de la noche.

En las instalaciones del hotel además funciona una biblioteca y una cava de vino para el deleite de los visitantes.

casa de artistas

La fama del Hotel Palacio Astoreca es internacional, no sólo ser un edificio patrimonio nacional o por sus espectaculares instalaciones. La preocupación y el cuidado de sus dueños ha permitido que variados artistas internacionales hayan podido disfrutar del hotel y sus maravillosas vistas de Valparaíso.

Poetas, pintores, escritores, actores y otras figuras han sido invitadas a conocer las virtudes del hotel. En todos ellos, los conceptos han sido los mismos: "maravilloso", "un sueño", "una fantasía", "una inspiración", repiten en forma indiferenciada los que han tenido la posibilidad de visitar el Palacio Astoreca, en el corazón del cerro Alegre. J

"Encontramos por casualidad este palacio que estaba abandonado hace 3 o 4 años. Ahí pensamos que era lugar perfecto para lo que queríamos". Vincent Juilerat, dueño del hotel.