Por los delitos de secuestro, violación y lesiones graves en contexto de la ley de violencia intrafamiliar, fue formalizado ayer un playanchino que protagonizó un impactante caso de maltrato a su conviviente. El antisocial quedó en prisión preventiva.

De acuerdo a la formalización de cargos expuesta por el fiscal jefe de Valparaíso, Cristián Andrade, la tarde del jueves una mujer identificada como E.H.J., de 28 años, se entrevistó con el carabinero de turno del hospital Carlos Van Buren, para destapar un terrible drama. Señaló que, cerca de las 20.00 horas del lunes 17 de febrero, su conviviente C.J.N.P., de 29 años, la visitó en la casa de sus padres, en las inmediaciones del cementerio de Playa Ancha.

El hombre estaba bajo los efectos del alcohol y las drogas, y le enrostró una supuesta infidelidad. Ella lo negó, pero de todas maneras recibió golpes de pies, puños y con el palo de un escobillón.

La mujer quedó semi inconsciente y sangrante. El agresor la llevó entonces hasta su cama, donde le pidió que lo perdonara, y tras realizarle tocaciones en sus partes íntimas, y contra sus deseos, la ultrajó por vía vaginal.

Con los ojos hinchados por los golpes, mareos y dolores, se mantuvo recluida en el inmueble los tres días siguientes, ya que el hombre clausuró el acceso con llave y candado. En ese tiempo fue ultrajada en varias ocasiones.

Estando encerrada, una hermana fue a buscarla, pero le pidió que se fuera a instancias del individuo, quien la amenazó con otra tunda. El jueves después de almuerzo, E.H.J. aprovechó que estaba sola y enrolló su mano en una polera, para luego quebrar una ventana por la que pudo escapar. Subió por una escala hacia calle Pacífico, donde tomó un colectivo hacia el Van Buren. Allí reveló su drama.

lesiones

La fiscal Mónica Arancibia dispuso que la SIP de la Primera Comisaría Sur efectuara diligencias como fijación fotográfica y empadronamiento de testigos. Además, los policías detuvieron al agresor en su casa de población Javiera Carrera.

El fiscal Andrade dijo que la constatación de lesiones develó que la víctima presentaba trauma facial múltiple, contusión parietal y fracturas de carácter grave, que le significarán una discapacidad superior a los 30 días. También se verificaron heridas de carácter sexual, además de cicatrices antiguas de lesiones cortopunzantes, mordeduras en brazos y nalgas, así como fracturas, que el sujeto le dio a su pareja en los cinco años de convivencia.

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El inculpado tiene antecedentes por robo con fuerza, porte de arma blanca, lesiones leves, robo en lugar no habitado y lesiones menos graves por violencia intrafamiliar en contra de la misma víctima. La defensora penal Jacqueline Astorga cuestionó la veracidad de los cargos de secuestro y violación, así como la participación de su cliente en la agresión. j

La magistrada Cristina Cabello se mostró impactada por el set de fotografías exhibidas por el fiscal con el rostro deformado de la mujer. Para la jueza, el secuestro y la violación son delitos que deben probarse en la investigación, pero adujo que el relato de la víctima es "coherente", y que no se observa que sea "poco creíble o inducido". Añadió que, por los antecedentes del imputado, se revela una conducta violenta y que "actuó con ensañamiento y tal gravedad que se justifica la prisión preventiva". Hay 100 días para investigar el caso.

Jueza