Tirar la cadena del inodoro debería ser una de las tareas más simples del mundo, pero para los vecinos de la torre 7 del condominio "Hanga Roa" de Rodelillo, es una verdadera tortura. ¿La razón?, las ventanas de sus departamentos dan justo hacia la subida Santos Ossa, en donde se encuentra un podrido estero lleno de fecas y animales muertos, y en el que lamentablemente, se siguen acumulando desperdicios día a día.

Por lo anterior, los porteños están recibiendo gratuitamente, un indescriptible aroma ambiental, el cual les ha dañado severamente su calidad de vida.

"Es terrible, muy terrible y de sólo mirarlo nos da asco. Por culpa de ese estero lleno de aguas servidas, no podemos ni siquiera abrir las ventanas, porque nos llega un tremendo olor a fecas muy insoportable", describe Marisol Gallegos, una de las afectadas.

Ventanas cerradas

Ventanas cerradas

Ahora que falta poco para que comiencen las clases, los vecinos se han acercado a las autoridades para pedirles una solución, pero no han logrado nada concreto.

"Fuimos a la Seremi de Salud a pedir ayuda, porque hay niños acá que salen a jugar y que andan por ahí. Les explicamos que es un foco infeccioso, peligroso para la salud y nos dijeron que tomarían cartas en el asunto, pero que esto podría ser tema de la municipalidad. Queremos una pronta solución, porque esta torre de la calle Isla de Pascua, recibe el olor hasta en el último piso y con el calor, empeora. Estamos desesperados, porque no podemos abrir la ventana ni un rato... da hasta cosa que los vecinos tiren la cadena", lamentó la mujer.J

Aparte de los desperdicios de los habitantes del condominio, en el estero hay tubos rotos, basura y cadáveres de animales. "Hay de todo y de muy mal olor. Hasta el papel confort se puede apreciar. Además, muchos animales muertos, que sumados a los desechos humanos, forman un aroma muy pero muy hediondo", enfatizó Marisol Gallegos.

Mal olor