Si a los "convivientes legales" les otorgarán las mismas ventajas del matrimonio aunque no se les exigirá el deber de fidelidad, y para colmo el procedimiento de disolución de esas uniones será muchísimo más rápida, simple y económica que el matrimonio, dígame ¿qué interés habrá a futuro en contraer el vínculo matrimonial? ¡Ni uno! Las ventajas comparativas son aplastantes. Si aproximadamente 395 mil casados se han divorciado por infidelidades como causa basal, ¿cuántos "convivientes legales" cree usted que se separarán anualmente por infidelidades? ¿Calcularon ya los parlamentarios la mayor carga de trabajo y necesidades que tendrán los tribunales de familia si se crea este nuevo estado civil? Cómo llamarán los parlamentarios a los que no firmen el AVP, ¿convivientes ilegales, convivientes a secas, o convivientes de hecho? Cuento corto, el proyecto dejó de ser lo que era. Todo mal.

Ricardo Viteri P.

Dentro de lo que son los marcos de toda la parafernalia festivalera, "backstages", entrevistas, antorchas, gaviotas, hay un grupo humano detrás de todo eso que no aparece en ninguna parte mencionado: la Defensa Civil de Viña del Mar. Conozco este grupo humano de personas desde muy cerca, alrededor del 70% de mi familia son voluntarios de ellos, por lo tanto al referirme a ellos quizás la recomendación venga desde bien cerca, pero es por lo mismo que se dé lo que hablo. La Defensa Civil lleva prestando su servicio voluntario desde décadas, en sus filas se encuentran profesionales, técnicos, personas comunes que tienen el deseo y las ganas de ayudar al prójimo sin recibir nada a cambio, más que la dicha de poder contribuir. En cualquier momento del año cuando su presencia sea requerida ellos están dispuestos a ofrecer sus conocimientos, sus brazos y piernas por aquel que lo necesite, y no sólo para el Festival de Viña del Mar, sino que también para cualquier evento viñamarino e incluso porteño, para votaciones, para catástrofes, incendios, cualquier evento donde haya que resguardar la integridad física de los civiles velan por nosotros sin que ni siquiera mas allá del 40% de la población los conozca.

Maite Díaz