"Quilpué está de luto", con esas palabras reaccionaron los feligreses que el pasado sábado se enteraron por propia boca del párroco de Quilpué, padre Jaime da Fonseca, que dejaba la iglesia en que había pasado los últimos 31 años para trasladarse a fin de mes a la parroquia de Quillota.

Luz Arévalo y su esposo Claudio Cantarutti estaban el sábado en la misa de las siete de la tarde cuando, al terminar la homilía, el padre Jaime les da la triste noticia.

"Al final de la misa, es habitual que el padre hable de las actividades de la semana que viene y dentro de eso anuncia que deja de ser párroco de la parroquia de Quilpué, que se queda hasta fin de mes y que es trasladao a Quillota. Él se va junto con su madre a su casa particular en Quillota y va a hacer misa entiendo que en la iglesia principal de allá", relató Claudio Cantarutti quien también es ministro de la parroquia Nuestra Señora del Rosario de Quilpué y que, gracias a la salida del párroco, optó por cambiarse de iglesia.

un balde de agua fría

Esto fue como un balde de agua fría para los feligreses que se miraban unos a otros incrédulos ante la triste noticia que entregaba el sacerdote.

"Fue muy triste, pienso que él también lo está, toda la comunidad que asistió a esa misa quedamos muy golpeados, en lo personal creo que es una decisión totalmente incoherente del obispo Duarte, no lo entiendo, lo encuentro irracional, pienso que hay situaciones particulares, él siempre ha sido un hombre intachable, cercano a la gente, a las instituciones de la comuna y pienso que en la iglesia participa tanta comunidad sólo por el padre Jaime", señaló Cantarutti.

hasta el papa

Pero esta situación no quedará así, y aunque ven difícil que la decisión se pueda revertir, los fieles quieren llegar hasta el Papa Francisco para evitar el traslado.

"Ya se están escribiendo cartas para acudir a los medios, muchas familias quieren ir a entregar cartas personalmente al obispo Duarte y estamos tuiteando al Papa Francisco. Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance y queremos una explicación; la comunidad está conmocionada, no entendemos por qué se tomó esta decisión, no hay justificación y estamos demasiado dolidos. Quilpué hoy en día está de luto", señaló acongojada Luz Arévalo.

Junto con la salida del padre Jaime Da Fonseca de Quilpué, se van a producir otros cambios al interior de la iglesia en La Ciudad del Sol.

El padre Winston Hardy será removido como vicario y será trasladado a la parroquia El Sol; el padre Jorge Romero, de El Sol, asumirá en Quilpué y a la parroquia de Peyronet llegará un padre que estuvo haciendo misiones en África.

Cambios