Un caso de violencia intrafamiliar terminó ayer de la peor forma en un sector de Valparaíso. Un hombre que tenía prohibición de acercarse a su mujer, tras protagonizar una nueva agresión, y ante su inminente detención, optó por quitarse la vida.

Según antecedentes recabados por La Estrella, la tragedia quedó al descubierta cerca de las 07.00 de la mañana de ayer, cuando al interior de una vivienda del cerro Cárcel fue descubierto el cadáver de un hombre, identificado como A.G.P.D., de 50 años.

El cuerpo se hallaba en un dormitorio del segundo piso, pendiendo del entretecho. Mientras personal del Samu constató el deceso, carabineros de la Octava Comisaría Florida se apersonaron en el domicilio y comunicaron lo ocurrido al fiscal de turno, quien dispuso que el caso fuera investigado por Lacrim regional y la Brigada de Homicidios de Valparaíso.

drama familiar

En el domicilio, los detectives revisaron el cadáver, descartando en primera instancia la intervención de terceros. Constaron que se trataba de una asfixia por ahorcamiento de tipo suicida. Como vínculo, el hombre utilizó una cuerda. La data de muerte era de unas tres horas, por lo que el deceso debió acontecer en la madrugada.

Según los datos recolectados en el círculo del occiso, se informó que horas antes de su muerte, éste se reunió con su mujer, con la que estuvo por más de 30 años. Ella en forma constante fue víctima de violencia por parte de su pareja, al punto de que existían denuncias de violencia intrafamiliar en la Fiscalía.

Hace más de un año fue formalizado y existía una medida cautelar que le prohibía acercarse a la víctima.

la última noche

Pese a ello, la pareja mantenía contacto en forma permanente y la noche del sábado ambos acordaron zanjar sus diferencias y acudieron a disfrutar a un pub en Valparaíso.

Ya de noche, regresaron al domicilio en el cerro Cárcel, donde el hombre nuevamente se tornó agresivo con ella, al punto que le dio una paliza en diferentes partes del cuerpo, por lo que sus hijos la trasladaron hasta el hospital Carlos Van Buren, donde le diagnosticaron contusiones y una fractura nasal.

El agresor fue advertido de que, por esta situación, iba a ser detenido, por lo que abandonó en primera instancia el domicilio, pero como tenía llaves y aprovechando que su núcleo familiar acompañaba a su mujer en el hospital, decidió regresar para concretar su plan de autoeliminación. Ya antes había advertido a sus cercanos la intención de acabar con la vida de su pareja y la de él, pero sólo concretó su abrupta partida de este mundo. No dejó carta para explicar su drástica determinación.

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El cadáver fue derivado al Servicio Médico Legal para la autopsia y posteriormente entregado a sus familiares para el velatorio y posterior funeral. j