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Guía para salvarse tras un megaterremoto

Un teléfono satelital y una mochila que abastece durante algunos días tras la tragedia son lo más requerido hoy por hoy.
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Los sismos reiterados de hace algunas semanas y los fuertes remezones ocurridos en la zona norte nos hicieron recordar, una vez más -porque parece que a veces se nos olvida- que somos un país sísmico. El más sísmico del planeta, dicen. Y querámoslo o no, hay que tomar medidas y hacer caso, de una vez por todas, de esa manida, aunque sabia, frase: más vale prevenir que lamentar.

¿O acaso nunca le ha ocurrido que, cuando ocurren fuertes sismos, de esos que provocan cortes de luz, usted no encuentra pilas por ninguna parte? ¿O que, en la oscuridad, no halla linternas y tiene que andar buscando cabos de viejas velas en el cajón de la cocina? ¿Y cómo andamos con las radios a pila? ¿Tiene una a mano para enterarse de lo que pasa cuando no hay tele, teléfono y tambalea la conexión a las redes de internet?

Probablemente, la respuesta a todas estas preguntas no sea para nada satisfactoria.

¿qué hacer?

Para ese tipo de emergencias, las empresas ofrecen los llamados "kits de sobrevivencia", los que se pueden encontrar en algunas tiendas del retail o, si lo prefiere, pedirlos por internet.

Una de las páginas que ofrece estos kits es www.response.cl, donde existen artículos de supervivencia que llaman la atención de usuarios de todo tipo. Uno de ellos es el kit de emergencia básico "Backpack", el que está disponible en sets de una a cuatro personas. El más pequeño tiene un peso de tres kilos e incluye una mochila; una barra de alimentos de 2.400 calorías y cinco años duración; una manta isotérmica; seis bolsas de agua de 125 ml., que dura cinco años; un kit de primeros auxilios de 54 piezas; una linterna a dínamo con radio; y un silbato. Su valor es de $27.900 + IVA.

El pack para cuatro personas, ideal para una familia tipo, pesa once kilos y considera los mismo implementos, pero multiplicados por cuatro. Cuesta $39.496 + IVA.

Ahora, si usted quiere y puede adquirir mayor cantidad de elementos, existen kits de supervivencia más costosos, que contienen una linterna, dos pilas alcalinas tamaño "D", una tienda de campaña para dos personas, un cordel de nylon de 15 metros, una barra de luz que dura doce horas, un botiquín de 54 piezas, 50 tabletas purificadores de agua, 50 fósforos impermeables, un cuchillo útil, un silbato, una radio AM/FM con pilas, una estufa de campista y un par de guantes de cuero. A todo eso se le suman, dependiendo de la cantidad de personas, barras de comidas, mantas isotérmicas, bolsas de agua, mascarillas para polvo, ponchos para lluvias y la respectiva mochila.

Otro sitio es www.supervivencia2012.cl, en donde también puede adquirir, de forma independiente, linternas solares, botiquines de primeros auxilios, mantas isotérminas, agua envasada y todo lo necesario para no pasar frío, hambre o desesperación en los instantes posteriores a un sismo de importancia.

Aló, estoy bien

La comunicación con los familiares y seres queridos es un tema crítico después de los temblores, ya que las redes de telefonía celular simplemente colapsan.

La empresa Tesacom tiene una solución antes inalcanzable, pero que hoy está al menos al alcance del bolsillo en cómodas cuotas: el teléfono satelital.

Consignemos que es una tecnología cuyas antenas están en el espacio, por lo que si no hay luz, el teléfono funcionará igual, pues no necesitará antenas en tierra para recepcionar y transmitir la señal. Eso sí, en honor a la verdad, funcionará si llama a una persona dentro del área afectada que tenga otro satelital, o simplemente si llama a una zona en donde haya energía eléctrica.

Christian Gerhard es gerente de la empresa Tesacom y por estos días ha visto dos hechos no menores en la compañía que lidera: la primera, que los teléfonos satelitales comienzan a ser probados con la reiteración de los sismos de importancia; y segundo, que aumenta la demanda por arriendo y adquisición de equipos.

Gerhard señala que hay una tendencia a la baja en los precios de estos equipos. "Está mucho más barato que hace cinco años, pero igualmente la telefonía satelital sólo podría ser opción en caso de emergencia", cuenta el profesional, cuya compañía centra su venta en las compañías navieras, mineras, salmoneras e instituciones del Estado. Aunque hoy en día, el arriendo de equipos y su adquisición por particulares ha tenido un explosivo aumento.

"Los valores son súper atractivos. La gente se engaña porque antes era muy caro; el modelo más económico hoy cuesta unos 900 dólares, es decir, $495.000, lo que anda por ahí por el precio de una tablet de último modelo o uno de los iPhone más modernos", señala el ejecutivo.

El costo del minuto va entre los $560 y los $900. "Si viajas a Argentina con tu celular, el roaming es más caro que haber llamado desde tu teléfono satelital", consigna el ejecutivo.

Existen prepagos con una duración de un año, que consideran 500 minutos por un valor total de unas $700.000.

Ahora, si quiere tener un servicio de postpago, existen planes de 56 dólares, que dejan el teléfono listo para utilizarlo en cualquier momento, por un costo de $900 el minuto.

"Esto quiere decir que, por $25.000, tú lo puedes usar cuando lo necesites", agrega el ejecutivo, quien aclara que el costo de la llamada hacia el teléfono es alta, pues las compañías cobran un valor adicional. "Llamar a un teléfono satelital cuesta 2 ó 3 mil pesos, pero eso casi nunca se da porque el teléfono para funcionar debe estar prendido, con la antena extendida y al aire libre. Ahora las llamadas entre teléfonos satelitales cuestan menos de un dólar", puntualiza el profesional.

Como hablamos de supervivencia, en la empresa también venden mochilas solares para proveer de energía a los teléfonos, los que además de voz ofrecen navegación por internet y, en el caso de los equipos más avanzados, GPS, tracking (rastreo a distancia), SMS y hasta un botón de pánico que avisa ubicación en caso de emergencia una lista prefijada de teléfonos.

Los satelitales no sólo se venden para catástrofes sino que también para vacaciones, cuando muchos se internan en lugares en donde los celulares no reaccionan y donde se pueden sufrir emergencias tan domésticas como quedar en panne.

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"Nosotros arrendamos el servicio y el teléfono para vacaciones y nos ha ido bien. Por día se cobran US $10, se carga una tarjeta y se pide un cheque en garantía y se lleva el equipo", cuenta Gerhard, quien asegura que, por quince días, el servicio costará unos $75.000. j

"La gente se engaña porque antes el teléfono satelital era muy caro; el modelo más económico hoy cuesta $495 mil, lo que anda por ahí con una tablet de último modelo o un iPhone". Christian Gerhard, gerente de Tesacom.