Productores, botilleros y parroquianos lloran por el alza de los tragos
La Reforma Tributaria incluye mayores impuestos para las bebidas alcohólicas, que repercutirán en los bolsillos.
Un verdadero "mazazo" recibieron los productores, comerciantes y fundamentalmente los asiduos consumidores de las bebidas alcohólicas, luego de que se conociera el alza de impuestos impulsado por el Gobierno, para financiar la reforma a la educación y otros proyectos sociales.
El ministro de Hacienda, Alberto Arenas, detalló los alcances que tendrá la Reforma Tributaria, en la que se incluye una fuerte alza a los impuestos de bebidas alcohólicas, que se desglosa de la siguiente manera: el impuesto a la cerveza pasa de un 15% a un 20,5%; el vino, de un 15% a 24%; el pisco, de 27% a 35,5%; y el whisky, de un 27% a 38%.
El impuesto para las bebidas analcohólicas sin azúcar se mantiene en 13%, pero para aquellas con azúcar sube desde 13% a 18%.
Nada bien cayó en la industria la noticia gubernamental. Una de las perjudicadas es la Asociación de Productores de Cerveza de Chile A.G. (Acechi), en la que participan Cerveza Kross, Cervecera CCU Chile, Cervecería Chile, Cervecería Austral, Compañía Cervecera Kunstmann, Cerveza Szot, Cerveza Capital, Cerveza Tübinger, Cerveza Rotthammer, Maltexco y Agroinversiones, las que representan más del 90% de la producción nacional.
En diálogo con La Estrella, Ximena Bravo Cavicchioli, gerente general de Acechi, primero resalta que el incremento a su sector no es sólo de un 5,5%, por que además se agrega una sobretasa de 0,03 UTM por litro de alcohol puro, contenido en cada bebida.
"Obviamente nos preocupa bastante el tema. Un alza de impuestos significa un alza de precios y eso evidentemente afecta al mercado consumidor", advierte.
Bravo avizora una contracción del mercado legal de bebidas alcohólicas, lo que implicaría que, al variar los niveles de producción, habrá reducción de costos y, eventualmente, despidos de trabajadores. "Efectivamente podría afectar tanto a la industria propiamente tal, como a toda la cadena de valor asociado, como transportistas, dueños de pubs, entre otros", señala la dirigente gremial.
Respecto de la fecha estimada para el aumento de los valores, Ximena Bravo aduce que eso recién será analizado por el gremio una vez que el proyecto vea la luz en el Congreso Nacional.
"Lo que puedo decir es que hicimos un calculo súper preliminar y con la propuesta, las cervezas subirían en torno a un promedio de 12% de precio de venta al público", enfatiza.
En Acechi están en un proceso de análisis de números, de tirar cifras y establecer argumentos, que luego esperan presentar cuando se produzca la discusión parlamentaria. La medida gubernamental afecta a todos por igual, tanto a grandes como medianos y pequeños productores de cerveza, y finalmente a los clientes.
"Este tipo de impuestos es regresivo, es decir, afecta más a los precios de las bebidas más económicas y populares. Hay que tener claro que más del 90% de la cerveza que se consume en Chile es consumida por los grupos socioeconómico más vulnerable (C2, C3, D y E) y es donde más impacta el alza de precios", explica Bravo.
La noticia es un "balde de agua fría" para la industria de la cebada, que en el último tiempo ha tenido gran apogeo, en especial con la diversificación de las llamadas cervezas artesanales.
"Hace 10 años había tres marcas y hoy existen más de 200: negras, rojas, lager... montones de variedades. La gente está muy interesada en aprender a tomarla con otros elementos, no sólo con la parrilla y el asado. Venía en crecimiento el consumo per cápita", se lamenta la gerente general de Acechi.
COMERCIANTES
Sin duda que un barómetro de lo que se viene lo entregan los dueños de las botillerías, quienes tratan en forma directa con el consumidor.
Años de experiencia en el rubro tiene Giovanni Colombo, propietario del local "La Fama", de Plazuela Ecuador. "Uno tiene que invertir más, pero se vende y se gana menos. La gente no compra porque sale muy caro. El pisco ya subió un 15% y ahora le van a colocar otro impuesto y va a subir mucho más. Es complicado el tema, porque la gente no tendrá mucha plata y tendremos que traspasar a los clientes el alza", comenta.
El comerciante lamenta que deberá terminar con ofertas en algunos bebestibles, especialmente la cerveza. "Van a disminuir las ventas pero tendremos que seguir con el negocio. Si es ley no tenemos nada que hacer", dice.
Vecina de don Giovanni es Sandra Calfuqueo, propietaria de la botillería "Donde La Tía". Le ha ido bien con las ventas, pero le preocupa el futuro con el anuncio de la Reforma Tributaria.
"Nos afecta de una manera impresionante, porque uno no halla cómo traspasar estos impuestos a los consumidores, porque son altos. Ya ha existido un alza considerable en los piscos. Uno está acostumbrado a subir máximo 100 ó 200 pesos, pero ahora hemos aumentado un pisco en $800. Más encima con el alza de los impuestos en los alcoholes se va a notar una baja en el consumo. Quizás los clientes se van a cambiar a pr oductos más económicos. Se va a privilegia más el beber que la calidad", señala la comerciante, que en verano comercializa mucha cerveza, y que en temporada otoño-invierno está enfocada en la venta de piscos y vinos, precisamente los bebestibles que aumentarán en mayor medida sus valores.
"Uno no halla cómo traspasar estos impuestos a los consumidores, porque son altos". Sandra Calfuqueo, dueña de botillería.
"Más del 90% de la cerveza que se consume en Chile es de los grupos socioeconómicos vulnerables. En ellos impactará el alza". Ximena Bravo Cavicchioli ejecutiva de Acechi.