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En los albergues piden tranquilidad para realizar proceso de contención

Se restringió el acceso para evitar el gentío y el bullicio.
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Apoco más de una semana del megaincendio de Valparaíso, las aguas comienzan a estar más calmas en los albergues. Con la restricción al acceso de voluntarios, la prensa y los parientes de los albergados durante algunos momentos del día, se espera tener más control de las familias afectadas, para así intensificar el trabajo sicológico en el interior de los recintos, donde aún permanecen 550 personas albergadas.

En la Escuela Grecia, explicaron ayer a La Estrella que sólo se ha permitido el acceso a grupos que llevan "color, alegría y humor" a los niños, dejando de lado a los grupos y solistas que durante las primeras jornadas llevaron música en vivo y hasta dinámicas de baile entretenido. Incluso los adultos mayores sufrían con el alto volumen de los parlantes, por lo que se cambió de estrategia y ayer, todo era más tranquilo en el lugar.

Marta López, una de las encargadas de la Escuela Grecia, explicó que los alcances de la medida busca entregar mayor apoyo sicológico a las 89 familias que se encuentran albergadas en el lugar y evitar sobresaltos e invasiones a la privacidad de las personas afectadas.

Marta López es una de las encargadas del albergue. Cuenta que ahí quieren tranquilidad. "Tuve hasta una abuelita con problemas de Salud por la bulla", señala López, quien dice que ahora sólo ingresan quienes traen alegría, colores y algo de humor. Es el inicio de un trabajo más intenso de contención de las personas que están en los albergues.

alternativas

Tampoco han faltado las terapias alternativas, sobre todo para calmar a los afectados. Andrea Saunier, de la agrupación Luz para Valparaíso, señaló que terapeutas de la zona central del país se organizaron para proporcionar terapias con reiki, flores de Bach, medicina china, masajes y terapias energéticas.

"Esta semana trabajamos en los albergues como la escuela Alemania. El fuerte fue con los voluntarios, no tanto con los albergados, pues la gente damnificada está en un tema más material. También hay un trabajo con los voluntarios que cuidan animales, donde nos dieron todo el acceso. Todos los animales del Liceo 1 y el Parque Italia están en operaciones para tranquilizarlos, para que coman, muchos están en shock hasta estar con sus amos".

Hasta la escuela Grecia llegó ayer el payaso Gotita. Oriundo de Maipú, en Santiago, fue uno de los artistas que alegró la mañana de los 87 pequeños que están al interior del recinto de calle Pedro Montt. "Los niños están muy felices de recibir los dulces en este Domingo de Resurrección", contó el payaso, quien de chaqueta amarilla, pito celeste y cabellera multicolor, realizó una rutina para los pequeños.

A reír, a reír