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La animita que salvó del fuego a los voluntarios de la Bomba Israel

Altar honra la memoria de dos hermanos que murieron en el sector.
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Con el paso de los días y la vuelta a una relativa normalidad en sus vidas, los 13 voluntarios de la unidad 151 de la Décimo Quinta Compañía de Bomberos de Valparaíso, la Bomba Israel, que quedaron atrapados por el fuego en la Calle Uno del cerro Las Cañas, comienzan a revivir trozos de una historia que como nunca antes, los tuvo al borde de la muerte.

Porque no sólo estuvieron al límite, sino porque vivieron situaciones hasta ahora inexplicables que cada uno intenta interpretar a su manera, pero siempre con el sentido del deber.

"Cuando miramos para atrás pensamos que por algo pasan las cosas, por algo teníamos que estar ahí", reflexiona Horst Ellwanger, voluntario de la Bomba Israel al ser consultado por el lugar donde finalmente terminaron refugiándose del fuego.

Porque fue justo donde se ubica una animita, que recuerda la memoria de dos hermanos que fallecieron luego de recibir unos disparos al ser sorprendidos robando, donde los voluntarios debieron detener su marcha. Habían caído unos cables del tendido eléctrico y el fuego los atacaba desde el cerro y desde el mar.

"En ese momento fue el único espacio físico como para resguardarse del fuego", recordó el voluntario.

Pero no sólo a eso, que definen simplemente como una coincidencia, los voluntarios le otorgan un sentido espiritual. También a la aparición entre las llamas de un hombre en polera en el cerro Las Cañas todo era llamas.

"Nos dijo que su casa se había quemado y nos contó cuánto había invertido en su construcción, estuvo un rato con nosotros y luego no lo vimos más", añadió Ellwanger, apoyado en su recuerdo por la también voluntaria y enfermera Dominique Rosentreter.

Pero para los voluntarios, el mayor sentido de haber quedado atrapados en el cerro vendría minutos más tarde, cuando nuevamente un vecino, que también apareció entre las llamas, les advirtió que una persona se quejaba en una vivienda que se quemaba.

"Nos dijeron que alguien se quejaba en una quebrada y había un hombre (...) Es la misma persona que fue enviada a la posta central (ver nota en página 7). Él estaba vivo, por algo pasan las cosas si no hubiésemos quedado atrapados ahí este señor se muere", reflexionó el bombero.