Mahani pide ayuda para los mini artistas de Isla de Pascua
La concertista lidera cruzada para evitar cierre de Escuela de Música con más de 70 alumnos.
Cuando en 2011 la concertista Mahani Teave recibió una donación de instrumentos no dudó en concretar un sueño: comenzar con la primera Escuela de Música y de las Artes gratuita para los niños de Rapa Nui. Este proyecto fue consolidándose y tomando forma hasta concretarse en la ONG Toki Rapa Nui. Hoy hay más de 70 niños, que equivale a más del 5% de los pequeños de la Isla y el desafío continúa adelante.
Las clases en la Escuela de Música y de las Artes son totalmente gratuitas y contempla disciplinas como violoncello, violín, piano y ukelele y cuenta con profesores especializados.
Hoy, el financiamiento para esta iniciativa se encuentra en riesgo y según la artista concertista sólo hay fondos para tres meses más: luego de eso, la iniciativa no tiene cómo continuar. Por eso es que acudieron a Groupon, sitio web de ofertas y donde -en su espacio de beneficencia- se puede aportar con $2.000. Los dineros reunidos en esta oferta web, irán directamente a la mantención de las clases para los niños, ya que tres años después, no es posible aún tener un financiamiento estable que asegure su funcionamiento. La oferta estará vigente hasta el 9 de mayo.
"El año pasado teníamos financiamiento gracias a Fondart, pero este año lamentablemente no lo tenemos, por lo que sólo el aporte de privados y conciertos a beneficio nos ha mantenido a flote. Tenemos financiamiento para tres meses, no más", explica preocupada la ahijada musical de Roberto Bravo, quien añade, "sé que es una época difícil, después de tanta tragedia y dolor tanto en el norte, como en Valparaíso y ahora las lluvias en el sur, pero son sólo $2 mil con los que estarán manteniendo el sueño no sólo mío, sino el de decenas de niños, es por ellos".
La concertista asegura que una de las razones proviene de su propia historia: el desarraigo que tuvo que vivir a los 9 años para lograr convertirse en la renombrada pianista que hoy es, es un costo altísimo que no todos pueden enfrentar ni costear. Las clases, además resultan una alternativa válida para los pequeños, insertos en una sociedad insular con el más alto índice de violencia intrafamiliar, una tasa importante de adolescentes con problemas asociados a drogas y alcohol, flagelos de los que las clases de música logran sacar a los niños y adolescentes.