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El día en que un porteño le quitó la corona de la ciencia ficción a los argentinos

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'Che, el chileno es el escritor más potente, parece', le dice un tipo canoso a su esposa, saliendo de la conferencia 'La imaginación al poder: qué está pasando con el género fantástico en Latinoamérica', que se realizó el pasado 6 de mayo en la 40° Feria Internacional del Libro de Buenos Aires. El tipo, sentado en la sala Domingo Faustino Sarmiento del recinto ferial, se refería al escritor nacido y criado en Valparaíso Jorge Baradit, quien, con su participación, logró sacar del histórico sitial que tienen los argentinos en la literatura de ciencia ficción y fantasía en Latinoamérica y posicionarse como un artista con ideas claras y precisas, que torpedearon las neuronas de los transandinos y que lo han transformado en una de las plumas con más proyección en Chile y el continente.

Jorge Baradit, diseñador gráfico, es autor de los libros 'Ygdrasil', 'Trinidad', 'Synco', 'Kalfukura', 'Policía del karma' (novela gráfica) y 'Lluscuma', entre otras participaciones literarias en compendios de literatura fantástica y de ciencia ficción.

Su mayor característica, y que lo hace creador de un estilo único, es su mezcla de mitos indígenas ancestrales con la historia chilena y latinoamericana y sociedades futuristas distópicas y neopunks.

En la charla que realizó en Buenos Aires, dejó en claro que el futuro de este género estaba en la fusión entre el mundo indígena latinoamericano y el occidental.

Como ejemplo , Baradit se refirió a una anécdota que tenía como protagonista a su abuela, quien, cuando el escritor estaba enfermo, le daba una pastilla fabricada por la empresa Bayer; después de entregársela, la señora se persignaba, uniendo la ciencia y la religión en un pequeño y delicado acto.

También se refirió a vivir mirando capas superiores de la información. 'En una semana, en mi país, un rayo mató siete vacas, una mujer despedazó en trozos al marido para meterlo en una olla gigante y una terremoto movió una ciudad 8 centímetros. ¿Podemos encontrar una unión en estos hechos? En eso estamos', señaló.

En la conferencia también participaban el escritor chileno Diego Muñoz, autor de 'Flores para un Cyborg'; el famoso y mediático escritor boliviano Edmundo Paz Soldán; y el argentino Roque Larraquy.

Los escritores, especialmente el argentino, hicieron referencias a escritores del pasado como Borges y Cortázar, además del cómic 'El Eternauta', pero no propusieron ideas originales o proyectos futuros, dejando al escritor porteño Jorge Baradit como el único con un plan de trabajo diferente y novedoso.

Entrevistamos a Jorge Baradit sobre su niñez y juventud en Valparaíso (hace años que vive y trabaja en Santiago) y respondió en forma apasionada, demostrando que la ciudad lo marcó para siempre, de buena y mala manera.

-Nací en el antiguo Sermena de avenida Brasil y viví mi infancia en el cerro Esperanza y el Alegre, donde estaba la mayoría de mis amigos.

-En la antigua Escuela 1, República de Grecia, en Pedro Montt, y en la gloriosa D-255 República de Alemania, en avenida Argentina. Dos bastiones de la educación pública, laica y normalista. Especial saludo a mi profesora Margarita Silva Camus. Una joya abnegada y cariñosa producto de tiempos mejores.

-Mi papá era chofer para rectoría de la UCV y mi madre dueña de casa, pero también comerciante en la Feria Persa de avenida Argentina, la que después se fue al Barón, junto al antiguo gasómetro.

-Mi adolescencia la viví en plenos años '80. Nada del glamour que parece acompañar los recuerdos de esa época se veía en Valparaíso. Éramos pobres, aplanábamos calles y gastábamos las pocas monedas en un completo con bebida y algunas fichas en el 'Delta 4'. De chicos el carrete era ir a la juguetería 'Ansaldo' a mirar las vitrinas, más grandes nos juntábamos en la casa de alguno de mis amigos (ninguno tenía papá, curiosamente) a ver televisión, escuchar música y luego a destruirnos el cerebro con químicos y licores de pésima elaboración. Las cocinas parecían laboratorios cocaleros, desde grapa con jugos yupi hasta volátiles sustancias del infierno-paraíso. Nuestra banda de hardcore punk ensayaba hacinada en el baño de la casa de Roberto Andrade, la batería bajo la ducha, el parlante sobre el water... Hubo combos que rompieron tabiques, cuchillos rasgando tambores, peleas, botellas quebradas, magia del caos, manuales de guerrilla urbana, perdigones en las pantorrillas del Chino, fotocopias de fotocopias de las tesis de Fuerbach, panfletos y cassettes de los Dead Kennedys.

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-En 1994, estaba recién titulado, no había trabajo y el exilio a Santiago era un movimiento natural. En esos años Valparaíso era un cadáver, nada del glamour bed&breakfast de hoy.

En la conferencia ofrecida en Argentina, Jorge Baradit brilló con luz propia y entregó varias ideas que sacaron aplausos entre el público que repletó la sala y que buscaba respuestas sobre el futuro del genero fantástico en latinoamérica.

Baradit explicó sobre la utilización de diversos soportes comunicacionales para conformar su trabajo, específicamente 'Policía del Karma'. Aquí los argentinos quedaron impresionados con el argumento de este monstruo literario/gráfico/redes sociales/blog/música/video… Al explicar el argumento al público, señaló: 'Imagínense que la Policía del Karma llega a esta sala y nos detienen a todos por haber sido culpables de apedrear a Cristo o a usted, señora, se la llevan para torturarla por haber sido bruja en la Inquisición y haber matado niños'. El público sonreía y emitía sonidos de admiración y asombro. Posteriormente explicó todo el trabajo anexo que se realizó con esta novela gráfica y donde artistas y fans lograron crear una célula, donde todas las partes eran vitales y conformaban una obra única, peculiar y futurista.

Casi finalizando su intervención Baradit, explicó que, más que un escritor, es un narrador, como los antiguos contadores de historias indígenas, que alrededor de una fogata levantaban la voz (y el escritor en la conferencia levantó muy fuerte su voz, despabilando a los pocos que estaban distraídos) y relataban historias llenas de magia, terror y aventuras.

También, refiriéndose a la literatura norteamericana, el autor de 'Synco' señaló que 'ellos tienen dos conquistas muy importantes y mediáticas, que la han desarrollado notablemente: la conquista del Oeste y la conquista del Espacio. Por esta razón, en la película 'Toy Story', los dos protagonistas son un astronauta y un vaquero…'.

Así fue el día en que los argentinos perdieron la corona del género de la ciencia ficción, arrebatada por un escritor que nació y se crío en Valparaíso.