La experiencia dice que los eventos ligados al mundo de la agro son furor en la zona interior de la región y así no más es. 'Competencia de domadura', decían los afiches repartidos por la comuna de Hijuelas la semana pasada. La fiesta comenzaría a las 12.00 del día y se extendería hasta la medianoche. Como toda fiesta huasa, habría comidas típicas, algo para la sed y un ambiente campestre que, en el interior, va mucho más allá del mes de septiembre: dura todo el año.

Y en eso estaban en la medialuna de Petorquita cuando, pasadas las 17.00 horas, un sector de la gradería cedió y decenas de personas cayeron bajo la estructura. En total, hubo 16 heridos de diversa consideración y una mujer de gravedad, que fue derivada con una fractura de clavícula hasta el hospital Van Buren, según explicó el mayor de la séptima comisaría de La Calera, Moisés Vidal, a cargo de la tenencia ubicada en Hijuelas.

Leonel López es el comandante de la Primera Compañía de Bomberos de Hijuelas, cuyos voluntarios fueron los primeros en llegar al lugar. El oficial se adelanta en señalar que si no había personal de emergencia en este evento -donde llegarían por lo menos unas 3 mil personas-, era porque simplemente nadie había informado que ahí habría un evento masivo.

'Nosotros nos enteramos por los folletos que pusieron en la calle, acá nadie nos avisó, ni nos pidió que revisáramos las instalaciones. Cuando hay algún evento, por ejemplo del municipio, se nos avisa y por seguridad disponemos de un equipo ahí', dice López, quien puntualiza que el trabajo fue complejo dada la gran cantidad de personas lesionadas.

Vidal confirma que tampoco tenían conocimiento del evento. 'Esto es un evento privado que no había sido informado a la gobernación', señaló el oficial, quien aclaró que al ser un evento masivo, se deben contratar guardias. 'Acá hay una negligencia en el proceder de la productora que hizo el evento', agregó Vidal.

Los antecedentes se remitieron al Juzgado de Policía Local. J

l No es de ahora ni del fin de semana recién pasado. Los vecinos de Glorias Navales aseguran que han debido convivir por casi dos décadas con un vertedero clandestino que amenaza con convertirse en un basural permanente.

Se trata de un terreno ubicado en el quinto sector de Glorias Navales, detrás de un conjunto de departamentos y cercano a un jardín infantil.

El lugar, según dirigentes de la junta de vecinos 118 del sector, se ha convertido en el lugar predilecto para que consumidores de alcohol y drogas lo utilicen como punto de encuentro.

'A la hora que usted venga va a encontrar un panorama igual: personas bebiendo y fumando rodeadas de escombros', declaró Blanca Palmas, dirigente de la organización vecinal.

Si bien el tema del consumo de alcohol y drogas es un tema que preocupa a la comunidad, lo más urgente para los vecinos es que el sitio eriazo sea recuperado con otros fines y no siga avanzando para convertirse en un megavertedero.

'Alguna vez se habló de utilizar el terreno para la construcción del consultorio pero finalmente eso se desechó', recordó Patricio Quiroz, residente del sector.

Para la comunidad, resulta preocupante la cercanía del vertedero con los departamentos y con el funcionamiento del jardín infantil 'Los Paltitos'.

'Aquí botan de todo: desechos, muebles, escombros de construcciones, etcétera, por lo que existen plagas de roedores que hacen de las suyas. Si se piensa en la cercanía del vertedero con las residencias, es sencillo concluir que las posibilidades y los riesgos de enfermedades está latente', acotó otra de las vecinas.

Desde la junta de vecinos aseguran que han realizado gestiones ante el municipio para solicitar la erradicación de este vertedero, sin embargo, hasta ahora no han tenido resultado favorable. J