La lucha por el uso medicinal de la cannabis
Alos 4 años, Rodolfito, ese niño que jugaba en la casa de su abuelos en la calle Mitre, del cerro Barón, emigró con su familia a Santiago. Ya de adulto estudió Derecho en la UC, se metió en la política y se transformó en el alcalde de una de las principales comunas capitalinas. Rodolfo Carter, máximo edil de La Florida, por estos días revoluciona el ala más conservadora de su partido, la UDI, en los denominados temas valóricos. Instaló un condón gigante en Américo Vespucio con Vicuña Mackenna y, en la que es quizás su iniciativa más polémica, quiere sembrar y cultivar marihuana con fines medicinales.
Sin ir más lejos, ayer mismo Carter ingresó su solicitud formal al Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), para iniciar el cultivo de marihuana en su comuna con fines terapéuticos. ¿La finalidad? Dar tratamiento contra el dolor a 200 vecinos que padecen cáncer.
Desde La Florida, el alcalde Carter, quien tiene un estrecho vínculo con Valparaíso, confiesa a La Estrella que fue un drama personal el que lo motivó en esta cruzada.
Hace 15 años, a su padre porteño se le diagnosticó leucemia y fue testigo, antes su partida, del sufrimiento y de lo caro que resultaba el tratamiento paliativo del dolor, en base a morfina.
Hoy, en un cargo de responsabilidad popular, dice que quiere abordar el tema. 'Una de las cosas más chocantes que a uno le toca ver como alcalde son los enfermos terminales postrados en sus casas, mal alimentados, angustiados y con poco dinero', relata el edil.
Ha enfrentado críticas al interior de su partido (ver recuadro), las que desestima por estar fundadas en la ignorancia y la creencia popular de que la marihuana sólo sirve de manera recreacional.
'Esta misma planta también es capaz de entregar otros tipo de sustancias, a través aceites, para poder curar y aliviar el dolor de los enfermos de cáncer. Otras sociedades más avanzadas y menos prejuiciosas han enfrentado el tema', afirma.
¿En qué consiste su iniciativa? 'Pretendemos que se autorice a la municipalidad de La Florida a plantar un número restringido de especies en un lugar seguro, cerrado y vigilado, para producir una cantidad determina de centímetros cúbicos de aceite, para entregárselo a un número restringido de pacientes con cáncer y con dolor, que tienen mala calidad de vida. Los más importante es que todo es en forma gratuita', explica Carter.
Tras ingresar la solicitud al SAG, el proyecto será conocido por el ministerio de Salud. Si se autoriza el sembradío, quiere que sea fiscalizado por todos los organismos, incluido el ministerio de Justicia.
'Se nos pierde una planta y nos pueden multar hasta por $40 millones y sanciones penales hasta 15 años de cárcel. No tomé la decisión de buena onda, sino por los que sufren y están secuestrados por laboratorios que les venden al precio que quieren las drogas y tratamientos para el dolor', afirma.
El alcalde no revela el lugar físico de la plantación de marihuana, pero sí informa que tiene una extensión de mil metros cuadrados, con cámaras de televigilancia y resguardado por guardias municipales y carabineros.
Carter ve con buenos ojos que, en caso de que se permita la producción de aceite, la idea sea imitada en regiones como la de Valparaíso.
'Esperamos abrir un camino para que otros municipios tomen esta posibilidad. El Puerto tiene mucho adulto mayor que tiene enfermedades dolorosas, que son vulnerables económicamente, esto podría ser una gran opción', dice.
La actriz Ana María Gazmuri, que descollara en teleseries en los '80 y hace poco era parte del elenco de 'Teatro en Chilevisión', está embarcada en el proyecto junto al edil. Ella dirige la Fundación Daya, una organización reciente, cuyo objetivo es promover las terapias complementarias y medicinas naturales para aliviar o disminuir el sufrimiento humano.
La profesional afina los últimos detalles del proyecto que será presentado ante las autoridades de Salud, para conseguir el permiso de cultivo, que contempla dar una terapia complementaria a 200 pacientes: 100 de la comuna de La Florida y otros 100 vinculados a la Fundación Daya.
'Es un tratamiento paliativo para tratamientos oncológicos y la finalidad es poder mejorar y cambiar la calidad de vida de estos pacientes. Su uso en el alivio de las molestias oncológicas como tratamientos de quimioterapia está comprobado en todo el mundo', dice Ana María Gazmuri.
La actriz se muestra abierta al debate con quienes son contrarios a la idea, pero sólo pide que se informen de la materia: 'Estamos hablando de una medicina y no de personas que tienen adicciones. Mezclar la drogadicción con esto es un desconocimiento profundo. Se entregará a pacientes oncológicos, encapsulado en pastillas, estará todo súper controlado y no abierto a la población. Hay mucha desinformación al respecto, porque existen países desarrollados donde se usa la cannabis como terapia complementaria. La idea es diminuir el sufrimiento de compatriotas que pasan momentos difíciles. Enredar eso con argumentos que no corresponde nos es constructivo'.
Jorge Alvarado tiene 66 años y lleva 30 años en La Florida. Hace cuatro años le detectaron un cáncer de colon del que pensaba se había curado, pero éste se ramificó posteriormente a su pulmón, donde hace un año le detectaron una metástasis.
Como el Hospital de La Florida no tiene servicio de Oncología, viaja constantemente al Roberto del Río, para las quimioterapias. Lleva 14 sesiones (cada una se alarga por tres días) y sus dolores son tremendos, en especial en las noches.
Para mitigar el sufrimiento ha probado medicamentos y productos naturales, sin los resultados esperados, por lo que está abierto a otras alternativas, en este caso el uso de aceites en base a cannabis sativa.
'Nunca he probado la marihuana, pero lo veo como una buena alternativa, si ha sido aprobada en otros países, ¿por qué no podría resultar en Chile? Hay que terminar con todos los prejuicios. Ojalá resulte y que se den los permisos necesarios para el tratamiento y no sea todo tan burocrático', comenta el paciente, quien recibe el apoyo de su familia en esta lucha por su vida.