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'X-Men: Días del Futuro Pasado'

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Ya es una política comercial de Hollywood. Cuando una cinta es un éxito financiero no sólo se aseguran las secuelas, sino que los argumentos se fuerzan hasta lo indecible, haciéndolos alambicados y poco creíbles.

Es el caso de 'X-Men: Días del Futuro Pasado' (2014), realizada por el cineasta estadounidense Bryan Singer, quien también dirigió dos de las anteriores: 'X-Men' (2000) y 'X-Men 2' (2003), no así 'X-Men: Orígenes: Wolverine' (2009) dirigida por Gavin Hood; basadas todas en los personajes creados por Stan Lee y Jack Kirby en 1963 para la editorial Marvel Comics; y que el cine ha explotado hasta lo insufrible.

En el caso de Singer, de 48 años, es un poco decepcionante esta seguidilla, ya que se hizo conocido por un filme muy interesante: 'Los Sospechosos de Siempre' (1995), pero luego cayó en la veta comercial de X-Men, que continuó con 'El Regreso de Superman' (2006), 'Valkiria' (2008) y 'Jack, el Caza Gigantes' (2013), con lo cual se ha transformado en el director perfecto para este tipo de cintas con clara orientación a la taquilla, con mucha acción, efectos especiales y personajes y guiones poco elaborados.

En 'X-Men: Días del Futuro Pasado', Magneto (Ian McKellen) y el Profesor X (Patrick Stewart), ya viejos y unidos, se encuentran refugiados en un templo en el Tíbet, junto a Logan (Hugh Jackman), Storm (Halle Berry), Kitty (Ellen Page) y otros mutantes, a punto de ser destruidos por los Centinelas, cuando se les ocurre que Logan viaje al pasado, a 1973, para convencer a Raven (Jennifer Lawrence) de que no mate al Dr. Trask (Peter Dinklage), hecho que desencadenó los fondos para la creación de los Centinelas.

En este viaje, Logan deberá convencer también a los jóvenes Charles Xavier (James McAvoy), Eric (Michael Fassbender) y Hank (Nicholas Hoult), para que lo ayuden en esta misión que involucrará al mismísimo Presidente Nixon, y que busca la sobrevivencia de los Mutantes, en una lucha que dirige Trask y cuyo meollo es que los humanos se convenzan de que pueden confiar en estos particulares héroes con extraños poderes.

La cinta tiene su principal defecto en el enredado guión, con personajes de maqueta y peleas sin sentido, la mayoría entre los propios X-Men, por diferencias de táctica para lograr los mismos objetivos. Da pena el desperdicio de buenos actores en personajes que no muestran sus sentimientos y cuyas ideas tienen poco sustento.

Viña: lanzan libro sobre historias de 'La Roja'

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La selección de fútbol de Chile podrá no tener títulos oficiales en más de un siglo de existencia, pero no por ello su historia no es apasionante, y es un fenómeno de efervescencia digno de estudio. Muy pocos elementos tienen la suficiente fuerza como para aglutinar a una sociedad tan fragmentada como la chilena. Y uno de estos, es el ver a 11 personas saliendo a una cancha de fútbol vestidos con camiseta roja, short azul y calcetas blancas.

Este tema es el que toca el libro 'La Roja: historias de selección', de los periodistas Carlos González, Luis Navarrete y Braian Quezada, que será lanzado el próximo martes 3 de junio, a las 19:00 horas, en el Foyer del Teatro Municipal de Viña del Mar, ubicado en Plaza Francisco Vergara s/n. En la ocasión, comentará esta obra el exjugador de la Selección Nacional, Elías Figueroa.

Esta actividad se realiza en el marco del programa de fomento literario 'Viña Lee', impulsado por el Departamento de Cultura de la Municipalidad de Viña del Mar.

El libro 'La Roja: historias de selección' consta de tres partes: la primera es una serie de crónicas que engloban todas las participaciones mundialistas de la Selección Nacional. Sin contar la Copa del Mundo de Brasil 2014, Chile ha participado de ocho mundiales de fútbol, y estuvo presente en el primero, fue sede de otro (y salió tercero), y llegó a estar casi medio siglo sin poder ganar un partido. Ha perdido más de lo que ha ganado y le han ocurrido varios chascos, pero en cada una de las citas planetarias que ha jugado consiguió llegar al gol, y jamás ha pasado un bochorno del cual avergonzarse, como sí ha ocurrido en otras competencias.

La segunda parte contiene historias excepcionales (en el buen y mal sentido de la palabra) de la Roja que no transcurrieron en un Mundial, pero que también merecen su espacio en este libro. Y la parte final, ofrece un anecdotario de aquellos futbolistas que, muy probablemente, representen al país en la Copa del Mundo en Brasil. J