Los hoyos en Chile
Siempre había querido abordar un tema país y contingente como lo es el de los ¡ HOYOS!. Es por eso que ahora aprovecho la oportunidad de exponerlo de una manera irreverente y con un poco de humor, pues la situación así lo amerita.
Considero que nuestras autoridades deberían importar hoyos, para reemplazar los ya existentes y que tienen mucho tiempo de uso. Tengo la leve impresión que los hoyos chilenos han sido declarados patrimonio nacional, pues nadie se atreve a intervenirlos. El Mop-pistas concesionadas y municipalidades que son los organismos encargados de este problema, se pasan la pelota unos a otros con una rapidez asombrosa, como si fuera una bomba a punto de estallar, mientras conductores y peatones sufren las consecuencias del extenso y convulsionado campo hoyo motriz. Esto nos demuestra que realmente somos un país en 'desarrhoyo'. En todo caso, no todo es negativo. Gracias a los hoyos, talleres mecánicos y actividades asociadas, se están haciendo la América, vendiendo repuestos y reparando amortiguadores, paquetes de resortes y neumáticos etc. En este aspecto, la bonanza ha llegado incluso a los traumatólogos ¿quién no ha sufrido alguna vez una fractura por culpa de un hoyo y ha tenido que acudir a estos profesionales y enyesa-dores?. Y aunque parezca increíble, hasta nuestro diccionario criollo se ha visto favorecido con los famosos hoyos, al incluir en él, algunas palabras tales como: nos fuimos al hoyo, estoy como el hoyo y otras tantas que conocemos y no es necesario nombrarlas para no escandalizar a nuestra rancia y mojigata sociedad. Así como vamos, nuestros límites fronterizos, ya no serán señalados por hitos, sino que por hoyos.
¡Ojalá que su majestad El Hoyo, sea derrocado y se termine esta dinastía que tantos problemas y daño ha causado! ¡¡¡Abajo los hoyos!!!
Carlos Valenzuela Araya