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Automovilistas usan recinto municipal como motel

juan jordán c.

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'Recinto privado, no es motel' reza un improvisado letrero que se ubica en el ingreso de un sitio municipal donde, hasta el año 2011, funcionaban las canchas de tenis y la piscina temperada del empresario Fernando Peters, en la ribera de la Laguna Sausalito de Viña del Mar.

Desde que el empresario salió de ese lugar, el terreno permanece abierto y casi como un sitio eriazo. Allí existe una caseta con un guardia que vigila el ingreso de extraños y cuyo personal ha sido mudo testigo de lo que ahí acontece día a día. O más bien noche a noche.

A eso de las 18.00 horas, el sitio se transforma. Autos con parejas van y vienen y hacen ingreso al recinto, o bien se quedan en el camino practicando las artes amatorias.

Testigos aseguran que eso ocurre a diario y describen las 'situaciones chocantes' que ahí se ven en las que hombres, mujeres y niños son los protagonistas de estas historias.

'Aquí viene mucha gente, muchos autos que andan buscando dónde ponerse y se quedan afuera en el camino o entran al terreno. De ahí tienen que sacarlos y muchos reaccionan mal cuando van los guardias a decirles que se tienen que ir, se sienten invadidos', relata un testigo de estos hechos.

Lo más lamentable, dicen, es que se ve a personas de todas las edades, especialmente hombres con niñas y mujeres adultas con niños.

Según han podido percatarse, quienes van a ese lugar son niñas o niños que ejercen la prostitución, que no se hacen mayor problema cuando los guardias se acercan a a echarlos de ahí.

'Un día había una pareja y la niña estaba sobre el hombre y ella actuó súper normal, dio vuelta la cara para que no la vieran y nada más. Esto es de todos los días y toda la noche. Aquí se ha visto de todo: hombres con hombres, mujeres adultas con niños y es chocante verlos desnudos a través del vidrio. Siempre amenazan de muerte cuando los guardias les van a decir que se vayan, esto se han transfor mado en un motel, pero es terrible ver a niños de 15 ó 16 años con viejas viejas... Yo creo que son niños que se prostituyen, porque nunca se urgen... Lo más tremendo es ver a niñitas', señala el testigo.

Por ello es que quienes advierten estas situaciones tienen que tratar a estas personas casi como amigos y decirles amablemente que se retiren para evitar cualquier tipo de agresión.

Al parecer, ya a varios se les olvidó que en ese mismo lugar, la Laguna Sausalito, hace poco más de treinta años, los tristemente célebres de Viña del Mar atacaron salvajemente a una pareja que también andaba de noche por ese solitario sector. J