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Brutal acto de crueldad: perro fue quemado y empalado

Juan Jordán C.

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El miércoles de esta semana, la diseñadora gráfica Moira Holloway se encontró con la que, asegura, ha sido la imagen más brutal que le ha tocado presenciar en su vida. Tras ser contactada por gente de la organización de defensa animal Ecópolis, la joven profesional se dirigió hasta la plazoleta infantil del barrio residencial Las Golondrinas, en Reñaca, alertada por la presencia de un perro muerto que se hallaba en el lugar.

Sin embargo, ni en la peor de sus pesadillas Moira esperaba enfrentarse a la espantosa imagen con la que se encontró.

'Había un perro quemado, amarrado de las patas y con palos atravesados por la boca y por el ano', detalla la joven amante de los animales, quien, junto a miembros de Ecópolis, decidió hacer pública la situación para frenar y hacer tomar conciencia respecto de este tipo de conductas tan desquiciadas.

Como no era la primera vez que Moira recorría su barrio preocupada por los perros que han sido abandonados en el sector, la joven tomó contacto con algunos vecinos de la plazoleta. Por un lado, los residentes le indicaron no haber sentido aullidos que dieran cuenta de que la cruel agresión contra el perro se hubiese hecho estando vivo el animal vivo; y por otro, le comentaron que en días anteriores un perro de similares características había sido atropellado en el sector.

'Estuvimos averiguando y una vecina nos dijo que ella había visto a unos niños jugando con un perro muerto, no sabemos si habrá sido éste (...) No sabemos tampoco si esos niños habrán sido los mismos que le enterraron palos y lo quemaron o si habrá sido un acto de tortura protagonizado por otra persona. Igualmente, quien haya sido, si fueron los niños o quien haya sido, es terrible y uno piensa qué tremendo que los padres no sepan en qué andan sus hijos. Este acto de brutalidad es tremendo', acota Moira, quien asegura que por tranquilidad prefiere pensar que el animal fue mutilado después de muerto.

La joven afirma que es común que muchos perros con dueño, especialmente del sector Los Pinos, terminen finalmente deambulando por las calles en compañía de otros perros, expuestos a accidentes y a carencias alimenticias.

Añade que no han sido pocas las veces en que le ha tocado encontrar cachorros al interior de los contenedores de basura.

'Lamentablemente es común. Hace una semana recogimos dos cachorros vivos desde uno de esos containers verdes. La gente los tiende a botar (...) Hay un señor, un vagabundo que anda recogiendo cartones y que siempre anda rescatando perros. Él anda con un grupo de siete perros, pero también se preocupa de recoger a los que han sido abandonados', agrega Moira.

La joven diseñadora reconoce que si bien Las Golondrinas es un barrio tranquilo, cada cierto tiempo ocurren este tipo de hallazgos que provocan preocupación. 'Esto es lo más brutal que me ha tocado ver, porque lo quemaron y le metieron palos (...) Esto es más que curiosidad, diversión... Es pura maldad', comenta. J