Jugador de Wanderers y su arresto: 'Fue una tortura'
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Indignado y en estado de shock. Así se encuentra el jugador de Santiago Wanderers, Ronnie Fernández (23), quien durante la tarde del pasado viernes fue arrestado en el sector de Polanco tras un confuso operativo policial en el cual se vio envuelto junto a su pareja y su suegra.
Fernández debió pasar una noche en el calabozo de la Tercera Comisaría Norte de Barón y al día siguiente pasó a control de detención. El fallo de la jueza que vio su causa fue tajante en contra de carabineros: detención ilegal.
A continuación el relato de lo que Ronnie Fernández califica como la peor noche de su vida. Algo que nunca pensó vivir y que puso en riesgo su seguridad e imagen como deportista.
'Fui a dejar a mi hija a la casa de mi suegra en Polanco y me estaciono al lado izquierdo de la calle. Mi mujer deja a la niña en la casa y me dice que esperemos a mi suegra para que la llevemos al centro. De la nada dos policías cruzan sus motos frente a mi auto, el cual es arrendado porque todavía no me traigo todas las cosas de Concepción. Además dos policías van hacia el lado de mi señora y carro policial se ubica en la parte posterior de mi auto', comienza a relatar Ronnie.
Agregó que 'hasta ese momento yo no entendía qué pasaba. Me piden el carnet y me hacen un control de rutina a lo que accedo sin ningún problema y le hago entrega mis documentos. Revisan en la central y a mi señora también justo cuando viene bajando mi suegra, quien venía fumando. Una carabinero le dice que bote el cigarro y que le pase su bolso sin pedirle el carnet ni nada por el estilo'.
Una vez que la carabinero revisa el bolso de la mujer de 41 años encuentra al interior una luma. 'Mi suegra le dice que es para sentirse segura porque han habido muchos robos en el sector y que incluso la habían asaltado más de tres veces. Sin embargo la carabinero le dice que va a quedar detenida por porte ilegal de armas', señaló Fernández.
De ahí en adelante todo fue un martirio para el jugador de Santiago Wanderers, quien intentó identificarse como integrante del Decano, sin embargo, según relata 'eso como que les dio más rabia. Pensaban que yo me quería escudar en eso y me tiraron al suelo. Me pegaron patadas en las piernas y me las pisaron, tal vez pensando que yo podía escapar. Le dije a mi señora que grabara y una carabinero le quitó el teléfono. Me amenazó diciéndome que le entregara la clave del celular para borrar el video y no se la di'.
Fernández reconoce que en un momento por tratar de salvar el teléfono que iba a ser lanzado por la carabinero al interior del vehículo pasó a llevar a la funcionaria policial.
'Traté de agarrar el teléfono y cuando la rozo, sin ninguna intención de agredirla, ni nada por el estilo. Ella grita 'agresión, agresión'' y me esposan. Luego me suben al carro unto a mi suegra. Estuvimos cerca de dos horas en el carro, con otro sujeto detenido, con un calor infernal y un olor asqueroso. Nunca había pasado algo así, es inhumano', continúa relatando Fernández, quien señala todavía tener las esposas marcadas en sus muñecas.
El delantero del Decano señala que nunca le dijeron cuál era el motivo de su detención, ni tampoco le mencionaron ninguno de sus derechos.
'Fui trasladado hasta la Comisaría en el carro policial y ahí intenté que me dejaran hacer una llamada telefónica, hecho que fue negado por personal de Carabineros. Me topé con la carabinero a la que supuestamente agredí y me dijo 'qué mirai (sic)' y me tiró unos garabatos. Para pasar al calabozo me desnudaron, me registraron, tratándome como a un delincuente común y corriente. Soy un deportista, nunca había sentido algo así. Fui humillado, fue una tortura física y sicológica muy grande', dice el delantero verde.
El futbolista de 23 años confiesa que la noche fue lo peor. 'No pude dormir nada; tenía que pedir permiso hasta para ir al baño y luego de abrir como tres candados te dejaban ir. No estoy acostumbrado a eso; a que te pasen una frazada asquerosa que quizás dónde ha estado. El calabozo era una inmundicia con un olor a mierda insoportable. Como te dije antes, esta fue la peor noche de mi vida', detalló el atacante, quien por estos días negocia su permanencia en Santiago Wanderers, lo que según él mismo comenta le genera ilusiones.
'Había sido una semana muy buena. Estoy en conversaciones con Wanderers para quedarme, mi hijita está sana y todo marchaba bien, pero esto me dejó mal. Afortunadamente ayer pude jugar y eso me sirvió para alejarme un poco de este tema', dijo Fernández en conversación con La Estrella de Valparaíso.
Fernández detalla que hasta el cierre de esta edición no ha recibido ningún llamado de carabineros para explicarle lo ocurrido durante la tarde del viernes y la noche del sábado.
'Carabineros entregó información a la prensa que me habían detenido en la noche en compañía de una mujer de 41 años, siendo que en verdad todo ocurrió como lo relato y como quedó establecido. Voy a ir a la comisaría a entrevistarme con el comisario para que me de algún tipo de explicación, si no quedo conforme iniciaré las acciones legales correspondientes porque por este incidente se ha manchado mi nombre como deportista por algo que yo nunca hice o en lo que estuve involucrado. Espero que esto se aclare, pero llegaré hasta las últimas consecuencias para que alguien repare lo humillante que nos tocó vivir, con decirte que a mi mujer le registraron hasta las partes íntimas en el procedimiento', finalizó Ronnie Fernández. J