Tras el pitazo final y luego de un video con diversos saludos que recibió Moisés, el jugador entró a conferencia de prensa, aún con una visible emoción en su cara que, además, mostraba incredulidad. Y es que -en rigor- no podía creer que había dejado la actividad que vivió con tanta intensidad durante toda su vida.

'Es muy difícil contenerse de las emociones luego que uno vivió esto desde la infancia hasta gran parte de mi vida y saber que esto ya no continúa más a nivel profesional. Saber además que compartí estos últimos momentos con amigos y con mi hijo en cancha, es sumamente emocionante. A lo mejor todos esperaban un gol mío, pero la guinda de la torta era la expulsión', bromeó Moisés Villarroel.

'Me voy muy contento por todo lo que conseguí y más allá de los logros, lo más importante es que hice amistades de verdad y eso se lo agradezco al fútbol, porque de otra forma no sé si lo hubiese podido lograr'.

Finalmente, al ser consultado sobre sus grandes hitos, Villita fue claro y preciso: 'El título conseguido en el año 2001 y haber defendido a la selección en un Mundial'. J