Con lesiones graves que no ponen en riesgo su vida, resultó ayer un joven porteño, que escapando de un asalto, sufrió una aparatosa caída de altura en el plan de la ciudad patrimonial.

De acuerdo a antecedentes recabados por La Estrella, los hechos acontecieron cerca de las 04.30 de la madrugada. A esa hora C.R.V.F., de 34 años, caminaba en evidente estado de ebriedad por la avenida Brasil. Al llegar a la esquina de general Cruz, le dieron ganas de orinar y se acercó a unos paneles de madera prensada que cierran el perímetro de una obra en construcción. Por su espalda apareció un desconocido, al que caracterizó como alto, delgado, de tez morena y pelo negro corto, quien junto a tres personas que identificó como travestis, lo acosaron e intimidaron para sustraerle sus especies de valor.

El joven, oriundo de Placilla, apoyó su espalda en una de las endebles planchas de madera, y por la inercia y el peso cayó hacia una poza de agua en el sitio eriazo, desde una altura aproximada a los cinco metros, azotando en forma violenta su cuerpo. Como pudo el lesionado utilizó su teléfono celular para alertar de lo acontecido a un hermano. No obstante, uno de los travestis que lo acosó momentos antes, descendió hasta el lugar donde se encontraba, y le sustrajo su equipo de comunicación móvil, además de su billetera con cerca de 20 mil pesos. Los antisociales huyeron, mientras que familiares del joven tras largos minutos lograron ubicarlo al fondo del sitio. Desde allí alertaron a los equipos de emergencia. Bomberos de la Octava Compañía acudieron a rescatarlo. Por lo complicado del acceso fue retirado por una puerta de calle Chacabuco. Paramédicos del Samu lo trasladaron en ambulancia hasta la Unidad de Emergencia Adulto del hospital Carlos Van Buren, donde los médicos diagnosticaron que estaba policontuso, y que presentaba una contusión lumbar y fracturas múltiples costales de carácter grave, pero sin riesgo vital. Quedó internado en observación en el mismo recinto.

Carabineros de la Segunda Comisaría Central adoptó el procedimiento de rigor, y remitió los antecedentes del caso al Ministerio Público.

l Un hombre en situación de calle apareció sin vida este fin de semana en Quilpué.

El sábado peatones que transitaban a un costado del estero Marga Marga, en el sector de Paso Hondo, divisaron el cuerpo de una persona semi sumergido en el agua.

Los testigos alertaron a Carabineros de la Segunda Comisaría de Quilpué, los que acudieron al sector y verificaron que se trataba de un varón. Se comunicaron con el fiscal de turno, quien dispuso que la Sección de Investigaciones Policiales (SIP), de la misma comisaría, efectuara diligencias para esclarecer el caso, mientras que peritos del Laboratorio de Carabineros (Labocar) Valparaíso, serán los encargados de analizar científicamente el sitio del suceso y al fallecido.

Al revisar las vestimentas de la persona, se constató que portaba su cédula de identidad, siendo identificado como Carlos Alejandro Estay Ahumada, de 49 años. De acuerdo a información recabada por la SIP con vecinos del barrio, la víctima era un indigente que pernoctaba habitualmente en la ladera del estero.

El equipo de peritos del Labocar, a cargo del subteniente Alberto Muñoz, estableció tras el análisis externo al cadáver que la causa primaria de muerte sería una asfixia por inmersión. De acuerdo a la revisión preliminar, estaría descartada por el momento la participación de terceros, pero de todas maneras se espera el informe de autopsia del Servicio Médico Legal para determinar realmente lo sucedido con el sujeto.

Una de las tesis que baraja la policía uniformada es que se haya quedado dormido ebrio a la orilla del estero, y con la crecida del caudal por las persistentes lluvias se haya ahogado.