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Inseguridad

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Siempre se habla de victimización primaria, secundaria, terciaria, etc. y ella puede ser ocasionada a veces por entrevistas a afectadas, por victimarios que se repiten el plato y como siempre las o los grandes perdedores son las víctimas. Ahora ocurrido un delito y detenido el victimario, el Estado corre a 'socorrer' al victimario a través de defensores públicos y quien 'socorre' a la víctima que queda afectada sicológicamente, creo que el ideal sería que el Estado se preocupara primero de las víctimas y en último termino al que daña a la sociedad. Bueno, desgraciadamente las cosas están dadas así e indudablemente ello incide en la percepción de inseguridad, ya que las víctimas ven cómo los victimarios vuelven a lo mismo a veces minutos después y en el mismo tiempo las víctimas deben tratar de convertir sus casas en cárceles, es decir, los buenos enrejados y los malos no donde debieran estar, sino que gozando de una inmerecida libertad.

Pareciera ser que las cosas están al revés y ello es tan claro que detectives y carabineros son formalizados y sólo por hacer lo que les corresponde y más grave es que algunos 'malos fiscales' tengan a delincuentes como testigos protegidos y por cierto esos testigos nunca serán pro-policías, al contrario anti-policías, pero las cosas así están dadas y cada vez ser policía es mucho más difícil.

Alberto Contreras Silva

Prefecto Inspector (r) PDI

Adultos mayores y el trabajo

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Muchos adultos mayores y de la tercera edad aún están en condiciones físicas e intelectuales de seguir trabajando y ser útiles a la sociedad. Obviamente, en trabajos acorde a su condición. Para reinsertar a este gran grupo de personas al plano laboral, sólo falta la voluntad y el compromiso de autoridades y empresarios para crear fuentes de trabajo para estos adultos que han entregado tantos años de su vida por el bienestar de sus familias, y porqué no decirlo, también para el engrandecimiento del país. Hagamos que nuestros adultos mayores se sientan útiles. No los consideremos ciudadanos 'desechables'.

Jorge Valenzuela Araya