¡Ceacheí! los damnificados también vieron el partido
fotos: manuel lema
Ni el frío ni la pena fueron impedimento para que los damnificados de los cerros de Valparaíso, disfrutaran con unas pantallas gigantes el partido de Chile vs. Inglaterra en el Mundial de Brasil 2014. En el cerro La Cruz, los porteños se acoplaron en el frontis de la junta de vecinos N°18 y tirando tallas tipo 'oye, cierra la puerta que hay una corriente de aire', se prepararon desde las 17.30 horas para ubicar el mejor lugar.
'Aquí estamos preparándonos para el debut y conseguir los tres puntos. Y vinimos acá a animar a la población hasta con una pelota plástica... y está entero bueno que hayan puesto una pantalla porque allá donde vivo, en el sector de Tiro al Blanco, no llega la señal para la tele, así que buena, buena', comentó Enrique Fernández, con un entusiasmo que no se puede describir.
Sin embargo, los que se robaron la película fueron los niños que sin preguntarle a nadie, llegaron y se instalaron frente a la pantalla. 'Dale Alexis, tírate un golazo... vamos Chile, ceacheí!', gritaban emocionados y levantando sus brazos con banderas.
La señora Mirta Zamora estaba feliz observando a los niños y expectante con el partido.
'Esta es una excelente iniciativa para todos nosotros que estamos damnificados con el incendio, sobre todo para los niños que están muy felices viendo a su país en el Mundial. Es muy lindo el gesto... por eso pese a la pena, problemas y molestias que hemos pasado, esto es una alegría', manifestó la mujer.
En el deportivo del cerro Merced, los porteños ya estaban a tono con vino, cola de mono y hasta choripanes. Carlos junto a su pareja Teresa y su hijo Maximiliano, estaban súper pegados a la pantalla y sólo pudieron hablar cuando lamentablemente la señal se cayó por un rato.
'Ya, ahora sí puedo hablar... porque pucha, se cayó la señal, que vuelva luego, justo Chilito hizo un gol con el Alexis ahhhh, ¡vamos a ganar, vamos a ganar! y sí, buena onda lo de la pantalla instalada acá, pero ¡vamos a ganar! ¿me oyó?', expresó don Carlos, terriblemente apasionado.
No obstante, la pasión de este hombre no superó al fervor de Everest -sí, igual que el monte más grande del mundo- ni al de su amigo Hugo Moreira que preparando las cola de mono saltaban y se abrazaban durante cada segundo del partido.
'Bueno, estamos re contentos, felices aquí compartiendo y... ¡¡¡GOL DEL MAGOOOOO, CON...!!!', chilló Everest. Luego de unos cinco minutos de bailes, gritos y abrazos, prosiguió con su declaración: 'qué lindo es el fútbol, oiga. Si vamos ganando, el Mundial es nuestro y nos estamos sacrificando con los copetes... oiga, pero ya vamos ganando 2-0, ¡ejalé!'.
Al final, la Rojita le regaló al Puerto y a todo Chile un triunfo -sufrido- de 3-1 mandando 'a los canguros para la casa'. Y la celebración fue en grande, tanto, que todo el plan de Valparaíso se tiñó de blanco, azul y rojo. '¡Sí, sí, ganamoooos!, al fin algo bueno que nos pase después de tanta desgracia... ¡VIVA CHILE, MIER...!', exclamaron algunos damnificados, comiendo choripanes, felices como perdices. J