Secciones

'Falando português' llegó del Mundial niño porteño

facebook

E-mail Compartir

Había adelantado a través de La Estrella que lo primero que haría en Brasil sería tirarse un piquero. Y cumplió. Pero no fue uno, sino que varios los que ejecutó en el agua Claudio Aranda, el niño porteño, damnificado en el mega incendio de abril, quien asistió invitado al Mundial donde vio el triunfo de la Roja ante Australia.

Su madre Marjorie lo convenció para que escribiera una carta a un concurso organizado por el Gobierno, la ANFP y organizaciones privadas, que beneficiaría a niños víctimas de tragedias. Quedó seleccionado junto a otros menores del país. Se hizo un corte de pelo especial con el nombre de Chile y en el aeropuerto se despidió de su progenitora, para subir al avión donde conoció a la Presidenta Michelle Bachelet.

'Fue buena onda con nosotros, nos preguntó como estábamos y que decían nuestros compañeros', relata, ya de vuelta en el cerro Ramaditas de Valparaíso. Claudio nunca había viajado por vía aérea. 'Fue bacán, no me dio miedo, sino que ganas de reírme, conversando se me hizo corto', cuenta .

Llegó a Brasilia, donde quedó fascinado con la capital diseñada por Oscar Niemeyer: 'Conocimos el Congreso Nacional y el Palacio de Justicia y los alrededores. Muy bonita la arquitectura. También almorzamos en la casa del embajador'.

Luego vino lo más importante para él: el viaje en avión a Cuiabá, para ver a la Roja contra Australia. Le llamaron la atención el Amazonas y la extrema seguridad.

'Es muy caluroso, el estadio es bacán, muy bonito, sudé mucho en la barra, me imagino cómo fue para los jugadores. Me dio risa que los brasileños trataban de gritar el ceacheí y no podía, se confundían. Estuvo bueno el partido, aunque igual lo sufrimos. Grité harto el gol de Valdivia y el último', recuerda.

Lo único que lamenta es que ni en Chile ni Brasil pudo conocer a los jugadores de la Roja, pero igual fue la mejor experiencia de su vida.

Claudio dice que aprendió un poquito de portugués: 'Sé decir 'obrigado', buenos días y buenas tardes. Los brasileños son muy alegres y espero volver algún día'.

Ya contó sus peripecias a sus compañeros de la escuela Alemania y espera cumplir otros sueño: ser futbolista. 'Creo que le podemos ganar a España y Holanda, hay que ser más rápidos', aventura sobre Chile en el Mundial.