Si hubo un país que se lamentó... y mucho, tras el sorteo de los grupos para la Copa Mundial de Brasil 2014, ese fue Costa Rica (junto con Australia y también Chile). Y es que las balotas determinaron que los pupilos del técnico colombiano Jorge Luis Pinto, deberían formar parte del Grupo D ante tres ex campeones del mundo como lo son Uruguay, Italia e Inglaterra.

En el papel, las posibilidades de la escuadra 'Tica' eran nulas o muy escasas. No obstante, y sorprendiendo a todo el mundo, Costa Rica se transformó ayer en el cuarto equipo clasificado a los octavos de final de la Copa del Mundo (los otros son Holanda, Chile y Colombia), tras superar por la cuenta mínima a una errática e irreconocible Italia, en Recife.

De este modo, la humilde Costa Rica -que sólo había clasificado a tres mundiales a lo largo de toda su historia- ratificó que su triunfo del pasado sábado ante los uruguayos no había sido producto de la casualidad. Ahora, con un planteamiento más bien defensivo, pero muy ordenado, cortó todos los circuitos de Italia, anulando al creador Andrea Pirlo, quien jamás pudo alimentar a Balotelli y compañía.

Pero como lo de Costa Rica no era sólo defender, conforme pasaban los minutos -y los italianos ya sentían el calor y la humedad- que apareció el fútbol dinámico e incisivo de Ruiz, Bolaños y Campbell. Este último incluso, fue protagonista de una polémica jugada en el minuto 42 y en donde el juez chileno Enrique Osses, no sancionó un penal en su contra.

Dos minutos después, sin embargo, apareció el volante Bryan Ruiz, quien, de cabeza y tras un centro perfecto de Junior Díaz, superó la resistencia del ya recuperado meta Buffon, con un testazo que azotó el horizontal, bajó y picó dentro del arco.

Tras el descanso -y pese a los ingresos de Cassano, Insigne y Cerci- Italia no tuvo el fútbol ni las ideas suficientes para lograr el empate y ahora, humillados, deberán definir con Uruguay al segundo de los clasificados en este grupo para la etapa de los 16 mejores. J