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'La danza de la realidad'

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Pocas veces tenemos la posibilidad de ver del llamado cine de culto, más aún si es chileno, en las salas comerciales; por lo cual este milagro ya es digno de elogio.

Se trata de 'La danza de la realidad' (2013) dirigida, escrita y producida por el cineasta y artista total chileno Alejandro Jodorowsky, basado en su autobiografía homónima; especialmente en su infancia vivida en el puerto de Tocopilla, junto a sus padres de origen judío ucraniano. Jodorowsky, de 85 años, había dirigido anteriormente seis largometrajes: 'Fando y Lis' (1968), 'El Topo' (1970), 'La Montaña Sagrada' (1973), 'Tusk' (1980), 'Santa Sangre' (1989) y 'El Ladrón del Arcoiris' (1990), de clara inspiración surrealista y psicoanalítica, influencias que también ha desarrollado en su creación teatral, literaria y en el cómic. En 'La danza de la realidad', Jodorowsky nos cuenta del surgimiento de su sensibilidad y su personalidad, junto a sus dominantes padres: Jaime (Brontis Jodorowsky), un comunista stalinista que había trabajado en un circo y que poseía una tienda en Tocopilla, la Casa Ukrania; y Sara (Pamela Flores), una exuberante cantante lírica, o al menos así la recuerda el autor en el filme. El estilo de la cinta, en todo caso, no es sólo realista. Abundan los elementos surrealistas y misteriosos. Pero tampoco se piense que todo en ella es belleza y colorido. Su registro va desde lo grotesco a lo mágico. Por ejemplo, la aparición en la plaza de la ciudad de un grupo de ex mineros, que han sido desmembrados por efecto de explosiones en los piquetes o la exhibición en la cinta de cuerpos desnudos, lascerantes o torturados; que dejan claro que Jodorowsky no está dispuesto a hacer concesiones al público acomodaticio y burgués. Su estilo visual, en todo caso, es más pictórico que poético, descarnado y crudo, cuando así lo requiere la historia. Mentor de sí mismo, Jodorowsky aparece tal cual es hoy aconsejando al oído a su versión infantil (Jeremías Herskovits) con frases sabias y definitivas; el cual gusta de relacionarse con personajes extraños como el Teósofo (Axel Jodorowsky) o el Anarquista (Adán Jodorowsky). Esta visión no tradicional de la realidad es la que legitima sus licencias, como que el puerto de Tocopilla de la década del 30 tenga tremendos barcos de contenedores o que se vean autos modernos en algunas escenas.

Obra teatral habla de los veteranos de guerra

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'Slaughter', pieza teatral del dramaturgo uruguayo Sergio Blanco, será estrenada por la compañía Teatro El Artificio este jueves 19 y estará en cartelera los días 27 y 28 de junio, a las 20:30 horas, en la Sala Negra de la Escuela de Teatro UV, ubicada en Avenida Brasil 1647, Valparaíso. El precio de las entradas es de $1.500 estudiantes y $3.000 general.

La obra pone en evidencia el efecto provocado por la radioactividad del armamento construido en base a uranio usado en la guerra del Golfo que terminó anulando varias de las actividades cerebrales de una gran parte de los jóvenes soldados que participaron. De regreso a sus ciudades, estos jóvenes se vieron víctimas de toda una serie de síntomas que terminaron por dañar para siempre sus actividades intelectuales y afectivas.

Andrés García, director de la compañía Teatro El Artificio explica que 'Slaughter significa masacre. Esta obra está basada en el síndrome del Golfo, donde los veteranos empezaron a tener muchas dificultades, ya que se enfermaban con su propio armamento. Desde allí el dramaturgo aborda la problemática de la sociedad basada en un sistema neoliberal, que se defiende en la economía y que genera la gran violencia, que provoca que los ciudadanos seamos víctimas y victimarios, haciéndonos capaces de llegar hasta al crimen, convirtiéndonos en monstruos, producto del sistema neoliberal'.

Andrés García añade que la idea de montar el texto surgió de un encuentro con el autor de la obra, el dramaturgo uruguayo Sergio Blanco. 'Cuando lo conocí hace algunos años, me regaló algunos de sus libros y desde ese momento comencé a visualizar la forma, el estilo, la actuación y la puesta en escena. Pasaron los años y comencé a buscar los actores, proceso que se dio de forma natural'.

De hecho, los actores que interpretan la obra, Javiera Quezada, Víctor Zúñiga y Sebastián, Jaraquemada, son todos titulados de la Escuela de Teatro de la Universidad de Valparaíso, de la cual García es académico.

'Comenzamos a trabajar el año pasado, con un training y a principios de este año nos embarcamos en esta producción que es absolutamente independiente del Teatro El Artificio. Fue muy grato el proceso, porque el trabajo corporal tiene que ver con la actuación, que en este caso, es muy contenida, viene desde el cuerpo interno, porque la obra aborda a personajes que están muy lastimados físicamente, tal vez no se ve, pero están dañados física e interiormente', agrega García.

Frente al estreno, el director agrega que 'la expectativa es más un desafío personal. Desde que leí la obra me propuse llevarla a escena y en este proceso, el encuentro con estos actores ha sido muy grato. Esperamos hacer la mayor cantidad de funciones y poder itinerar con el montaje, ya que su mensaje es potente en cuanto a las causas actuales que generan la violencia en el sistema neoliberal en el que estamos insertos'. J