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Por Hernán Godoy Véliz

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Este sábado Chile jugará un partido muy difícil y complicado ante Brasil. Pero más que un duelo imposible de ganar en la cancha, este es un partido que se juega afuera, debido a las influencias de la Fifa.

Creo que una de las recetas para salir victoriosos es que nos designen un árbitro neutral de un país futbolizado. El juez que nos tocó ante Holanda quizás no fue determinante en el resultado, pero dejó que le hicieran muchas faltas a Alexis Sánchez. A mi me gustaría que el árbitro del sábado pare el juego violento contra Neymar y Sánchez, si se impone como corresponde veremos un gran partido. Igualmente insisto en que este Brasil es accesible, pero si le ganamos quedará la escoba.

Para el Maracanazo de 1950, cuando Uruguay venció a los brasileños, hubo suicidios en masa y yo no digo que ahora vaya a pasar lo mismo, pero sin duda que el clima de insatisfacción con el gobierno y el mundial se acrecentaría. Por eso me cuesta mucho pensar que los dueños de casa queden eliminados en segunda ronda.

La crisis social ha estado muy presente en este Mundial y esa es la razón por la me cuesta pensar que la Fifa quiera que Brasil se quede fuera.

En lo futbolístico pienso que Jorge Sampaoli no modificará su línea de 3 en el fondo y a mi me gustaría ver a Jorge Valdivia desde el primer minuto. Él conoce bien el medio local y debemos ocuparlo.

Arturo Vidal también debe salir jugando y quizás yo le daría una oportunidad a Carlos Carmona en el mediocampo.