Secciones

Estos voluntarios sí que defienden la educación

E-mail Compartir

Catalina Presmita tiene 16 años y está en segundo medio del colegio Manuel Montt, de Peñablanca. Es su primer año en ese establecimiento, pero antes de llegar ahí era una buena alumna y las notas en rojo eran algo completamente desconocido para ella. Eso hasta que tuvo su primera evaluación en matemáticas: sacó un 3.7.

'En la sala hay mucho ruido, es fácil desconcentrarse y cuesta seguir al profesor. Uno termina no entendiendo mucho lo que pasan en la sala de clases', comenta la alumna.

Pero no todo está perdido para ella, porque desde esa primera evaluación se decidió ser parte del grupo 'Tú aprendes', voluntariado que trabaja con niños de colegios vulnerables para hacer de ellos mejores estudiantes y, porqué no, profesionales a futuro.

'Ahora estoy mejorando, he aprendido, he notado un avance, cuando voy a clases entiendo mucho mejor lo que dice el profesor en la clase. Esto es un aporte que ayuda mucho porque es un grupo organizado, pequeño y puedo entender perfectamente. También ayuda porque el profesor de este grupo trata materias pasadas que nos ayudan a integrar y entender mejor lo que nos están pasando. Ahora me siento preparada', explica Catalina.

Rodrigo Herrera es ingeniero civil, tiene 26 años y es el director ejecutivo de este grupo de voluntarios que tienen, en promedio, 22 años y que van en ayuda de los escolares de los sectores más vulnerables de Villa Alemana.

Todo parte gracias a Enseña Chile, organización a la que perteneció Rodrigo Herrera, que provee de profesionales que no necesariamente tienen título de profesor y que se desempeñan como maestros durante dos años a tiempo completo en los establecimientos educacionales más vulnerables del país. Es un organización sin fines de lucro.

'De ahí parte Tú Aprendes, invité a estudiantes con buen rendimiento a atreverse y a hacer tutorías por un año en colegios con altos índices de vulnerabilidad, yo solo no daba abasto para todo lo que hay que hacer e invité a algunos amigos de la universidad. Mi idea era hacer matemáticas y también se sumó gente de inglés, por lo tanto hacemos los dos ramos', señala el director ejecutivo.

Aquí, dice el ingeniero, ganan los niños en aprendizaje y los futuros profesionales adquieren habilidades cognitivas al hacer clases y la satisfacción de ayudar a quienes lo necesitan.

El equipo administrativo lo componen cinco personas y actualmente hay cinco voluntarios; sin embargo, son varios los universitarios que han integrado este voluntariado, que partió el segundo semestre del 2012.

'No fue tan difícil partir porque yo había hecho clases en este mismo colegio y lo habíamos hecho bien, así es que confiaron en mí y pudimos entrar con este proyecto. A la Corporación Municipal de Villa Alemana le ofrecimos participar en otros colegios y el año pasado estuvimos en cuatro establecimientos', señala el voluntario.

Hay un libro de clases donde se lleva la asistencia. Mes a mes, se mide el promedio de la asignatura, se compara con los meses anteriores y así se ve el progreso de forma periódica.

'Académicamente, el primer semestre logramos que todos nuestros alumnos subieran su promedio y el segundo año, logramos que el 50% subieran su promedio porque tuvimos a muchos estudiantes que sólo fueron a dos clases de las diez que son en el semestre. Ahora hacemos seis talleres, cuatro de matemáticas, dos de inglés y estamos apostando a subir en todo. Tenemos un promedio de 70 alumnos en dos colegios', manifiesta Rodrigo Herrera.

El límite de estudiantes es de 12, para mantener un ambiente óptimo para el aprendizaje, ya que además hay muchos voluntarios que no tienen todas las herramientas pedagógicas que tiene un profesor.

'La idea de nosotros es ir en ayuda al profesor, porque hay muchas lagunas de aprendizaje. También ayudar a los niños que vienen porque quieren estar, quieren aprender, aunque hay algunos también que están repitiendo y ellos son más obligados a venir, pero si alguien se quiere ir, nosotros no tenemos ninguna herramienta impositiva para decirle 'quédese'', señala.

A los apoderados les gusta esta ayuda e incluso han pedido asesoría para ellos para poder entender el proceso educativo de sus niños. Es por eso que nacen las tutorías para padres, donde les dan herramientas para que sean un aporte en la educación de sus hijos.

El grupo también está ahora abocado en la creación de un proyecto de herramientas para enseñarle matemáticas a los niños, focalizado para apoderados del primer ciclo hasta cuarto básico, que es donde se producen las 'lagunas' que son determinantes cuando los niños crecen.

'Todos tuvimos a nuestro papá y mamá que nos ayudó y tal vez estos niños no tengan esta ayuda y no porque los papás no lo quieran, sino que no tienen las herramientas para enseñarles. También estamos planificando una asesoría para profesores. Nuestro foco es ayudar a los estudiantes, pero ayudándolos sólo a ellos no lo vamos a lograr, por eso que tenemos que ayudar a los profesores y apoderados', señala el ingeniero.

Rodrigo Herrera tiene un diagnóstico claro: 'Hay algo que está pasando con la educación, las autoridades y los políticos le meten números, le meten economía a la educación y la educación tiene economía, pero lo fundamental no está ahí, los problemas están en la sala de clases y eso no se ataca. El problema de la educación es algo compartido entre el profesor y la familia, porque éstos últimos son un agente importante en la educación de los niños, muchos piensan que los colegios son guarderías y no es así'.

Pero ¿cómo se atrae a los niños? 'Nosotros lo hacemos atractivo, entretenido, generamos un ambiente de respeto, son menos y lo tratamos de hacer distinto', dice Herrera.

Para el director del colegio Manuel Montt, José Luis Molina, ésta es una iniciativa de jóvenes que piensan de manera generosa y entregan un servicio a niños que están recién creciendo, 'para darles una oportunidad de mejorar un futuro próximo'.

'Ellos están entregando parte de sus días y de sus conocimientos para que los jóvenes puedan adquirir nuevas habilidades y mejorar su aprendizaje para poder enfrentar su futuro de mejor forma', señala el directivo. J